El Concello ha convocado una línea de ayudas dirigida a familias afectadas por la pandemia de COVID-19. Las subvenciones están dirigidas al pago de la vivienda habitual y a la compra de equipos informáticos con fines educativos. Las bases están a disposición de los interesados en la página web del Ayuntamiento.

El Gobierno local destina a este plan de ayudas 132.500 euros y cuenta con una aportación de la Diputación a través del programa provincial POS+Adicional, según explicó ayer la alcaldesa, la socialista María Barral.

La línea de ayudas para el pago de la vivienda habitual cuenta con un presupuesto de 82.500 euros y está dirigida a familias en una situación vulnerable, tanto inquilinos con dificultades para pagar el alquiler como propietarios que no pueden hacer frente al préstamo hipotecario. La cuantía de estas ayudas asciende a un máximo de 300 euros y se concederán por un período máximo de cuatro meses.

El Concello reserva 50.000 euros para las ayudas dirigidas a la compra de equipos informáticos con fines educativos. La cuantía será de 800 euros por unidad familiar.