Los dos módulos prefabricados que servían de comedor escolar y ocupaban gran parte de la zona verde del colegio Valle Inclán de Perillo ya no estaban en uso y fueron precintados por Sanidad hace casi un año tras aparecer ratas, por fin han desaparecido del recinto escolar. Tras las demandas de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) la Xunta retiró con una grúa los dos galpones que llevaban más de una década en este centro.

El Concello de Oleiros además eliminó la maleza, retiró las vigas de cemento sobre las que se apoyaban estas construcciones y rellenó con tierra para sembrar césped y recuperar así el jardín del recinto. Una parte del suelo de hormigón se aprovecha para poner un caucho y permitir en el futuro colocar juegos para niños.

El Ayuntamiento también aprovechó este verano para desmontar los equipos de la cocina de estos módulos. La cocina fue donada a Guatemala pero el resto, con autorización de la Xunta, pudo aprovecharse (cámara frigorífica, lavavajillas, mesas, estantería, etc.) y adaptarse al office del nuevo comedor del colegio. Además se mejoró fontanería y electricidad y se ejecutaron nuevas tomas de agua y desagües.

Los escolares han comenzado así el nuevo curso escolar con más espacio para el disfrute alrededor del colegio además de un recinto mejorado con otras obras realizadas este verano, como limpiezas, acondicionamientos, arreglos en techos y pavimentos y terminar de poner en cada aula de Infantil un aseo.

La ANPA del centro educativo no obstante pidió algunas actuaciones complementarias al Concello: arreglar el invernadero, con el plástico roto y maleza que lo inutilizan; limpieza de la maleza de la pista polideportiva, reparación de la zona de juegos de Primaria, renovación de la pintura de los almacenes de jardinería o restauración de la escultura de Emilio Siso.

Todos los centros educativos de Oleiros se prepararon este verano para el inicio del nuevo curso. En el colegio Juana de Vega de Nós además han admitido a todo el alumnado que había solicitado el transporte escolar, también los usuarios no legítimos (sin derecho por estar cerca). En el Parga Pondal están estudiando cómo solucionar el problema de la recogida de hijos, cuando un hermano tiene que salir por la entrada delantera y el otro por la trasera, por el protocolo COVID, al tener que dar un importante rodeo.