Tras más de dos décadas de trámites y más de un intento fallido, el Gobierno local de Betanzos aprobó ayer en solitario el plan general. El documento urbanístico recibió el visto inicial con el único voto en contra del BNG y la abstención del PP, el grupo mayoritario de la oposición. El Ejecutivo socialista celebró un “día histórico” y apeló a la importancia de disponer de un instrumento “vital” para garantizar un crecimiento ordenado y sostenible.

El edil de Urbanismo, Andrés Hermida, destacó que el PXOM dotará a Betanzos de las condiciones necesarias para un desarrollo ordenado, solventará las carencias en infraestructuras y dotaciones, resolverá problemas urbanísticos enquistados y permitirá recuperar el patrimonio cultural y ambiental del municipio y dinamizar la economía. En sus respectivas intervenciones, el edil de Urbanismo y la alcaldesa, María Barral, apuntaron que se dieron cuenta de los avances en la tramitación del PXOM en sucesivas comisiones para que los grupos de la oposición planteasen sus dudas y sugerencias. El Ejecutivo negó que se hubiesen realizado cambios 48 horas antes de la comisión informativa previa al pleno y reiteró que tan solo se realizaron modificaciones en la maquetación y correcciones de erratas. El Gobierno local se defendió de las críticas por la falta de tiempo para estudiar el documento y recordó que le fue entregado a los grupos el 21 de julio.

Los dos grupos de la oposición expresaron sus dudas sobre las previsiones de nueva vivienda del documento, que contrapusieron con el declive que muestran las estadísticas demográficas y con el elevado porcentaje de vivienda vacía (el 25% del parque inmobiliario). PP y BNG criticaron también la previsión de bloques de edificios en terrenos incluidos en los mapas de zonas inundables como O Carregal o A Cañota y lamentaron que el PXOM remita a planes especiales el futuro del casco histórico y otros barrios históricos.

El BNG se mostró especialmente duro. Su portavoz y única edil, Amelia Sánchez, criticó un PXOM “continuista”, “hecho a espaldas de la ciudadanía”, que prima la construcción, parco en nuevas dotaciones y zonas verdes y que prevé zonas terciarias en la periferia que perjudicarán al comercio. Menos duro, el edil del PP José Ángel Rodríguez cuestionó un PXOM “inadecuado para las necesidades reales” de Betanzos y justificó su abstención apelando a la importancia de que el municipio disponga de un plan que dé seguridad jurídica y favorezca el crecimiento económico. “Betanzos necesita un PXOM, eso no lo duda nadie”, apuntó.

El PXOM se someterá ahora a exposición pública durante dos meses para alegaciones. "Ahora es el momento de que la ciudadanía lo conozca y participe", apuntó Hermida.