En las Cortes Generales de España ha aparecido el nombre del municipio de Oleiros en cuatro ocasiones en lo que va de esta legislatura, tres en el Congreso de los Diputados y una en el Senado.

De estas cuatro iniciativas en el sistema bicameral español, tres han estado relacionadas con sucesos y las tres fueron presentadas en el Parlamento: el derrumbe del acantilado de O Xunqueiro en Mera, unos disparos de cazadores en el casco urbano en A Ferrala (ambas formuladas por el BNG) y la aparición de unos extraños residuos en la playa de Bastiagueiro (formulada por Galicia en común).

Sobre los desprendimientos en el acantilado el Gobierno central en su respuesta rechazó cualquier competencia de Costas del Estado e imputó las responsabilidades al titular de la cala donde se cayeron las rocas y al dueño de la carretera que bordea esta zona (es decir, el Ayuntamiento).

Sobre la presencia de cazadores y disparos en el casco urbano el Ejecutivo ofreció explicaciones del seguimiento realizado, con la llegada de agentes de la Guardia Civil, pero concluyó que no se pudieron confirmar los hechos. En cuanto a los residuos de color negro por los que preguntaron los comunes porque sospechaban de restos de hidrocarburos (chapapote), el Estado explicó que eran residuos naturales, concretamente turba, como está sucediendo en muchas playas en momentos de fuertes temporales o pérdida de arena.

En el Senado la iniciativa presentada estuvo relacionada con infraestructuras. El Partido Popular preguntó en qué fase estaba el proyecto de ampliación del puente de A Pasaxe. El Gobierno central tardó dos meses en responder, básicamente, que estaba tramitándose.