En los últimos veinte años casi una decena de personas han elegido al Ayuntamiento de Oleiros como heredero de sus bienes y su dinero en efectivo. El último caso aún se dio a conocer ayer: un matrimonio mayor fallecido en Maianca en 2017 dejó una cuenta corriente con 101.000 euros que se ingresarán en las arcas municipales, según confirmó el regidor, Ángel García Seoane.

En 2004 una vecina de Mera donó al Ayuntamiento dos cuadros de Julio Fernández Argüelles, que según se anunció se colocarían en la segunda planta de la Casa Consistorial.

Dos años después una familia legó un valioso mobiliario de los años treinta. El matrimonio formado por Luis Fernández Vega y María Genoveva Flórez donó muebles de José Liste Naveira, un reconocido ebanista compostelano: una mesa, seis sillas, una vitrina, un aparador y dos sillones. El Ejecutivo local afirmó que los instalaría en el pazo de Arenaza.

El Concello quedó como heredero de los bienes de una profesora de A Coruña que dio clase muchos años en Oleiros tras morir en 2003 sin descendencia. Dejó como condición que su hermana fuese usufructuaria hasta que falleciese. Murió en 2017 y la Administración local pasó a ser propietaria de un chalé de 204 metros cuadrados con piscina y jardín y un piso en la esquina de la plaza de Pontevedra de A Coruña. La benefactora dejó escrito que ambas viviendas debían destinarse a fines sociales. El Ejecutivo apuntó su deseo de que fuesen viviendas tuteladas o casas de acogida.

En 2016 el Concello recibió una herencia más curiosa: un lote de cien copias de películas y documentales que le legó la productora audiovisual Adivina Producciones por su veinte aniversario en el municipio.

En abril de 2017 la exalcaldesa Esther Pita adelantó que dejaba en herencia al Concello una finca de 6.650 metros cuadrados y un solar urbano de 470 metros (valorados en 31.000 euros). Pocos meses después un matrimonio mayor en Maianca, sin hijos, dejó su casa al Concello por el cuidado recibido desde Servicios Sociales. Aunque la vivienda ya era de Oleiros, la cuenta corriente de la pareja con 101.000 euros aún fue confirmada ayer por el juzgado como herencia del Concello.

La última herencia que recibió Oleiros se conoció este verano, el pasado julio. Un médico de Sada donó una colección de más de setenta obras de arte: cuadros, relojes, muebles y esculturas.