El pleno arteixán votará, en el pleno del jueves de la semana que viene, la creación de Servizos Urbanos Municipales de Arteixo, el nuevo ente público del municipio que gestionará los sistemas de abastecimiento de agua y de saneamiento. El Ayuntamiento prevé que empiece a funcionar en enero del próximo año.

De acuerdo con el Concello, este nuevo ente es necesario por la próxima puesta en marcha del polígono de Morás, la creación de una nueva planta potabilizadora en el embalse de Sabón y el incremento de la actividad industrial en el puerto exterior de punta Langosteira. El nuevo organismo imitará la estructura de la empresa pública coruñesa Emalcsa, tendrá un 100% de capital público y, según promete el Ayuntamiento, en él tendrán representación “todos los grupos políticos”, no solo el Gobierno local.

El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, señaló ayer que en los últimos años el Ayuntamiento ha asumido la “gestión directa y pública” de diversos servicios básicos, que pueden verse ampliados en un futuro próximo”, pero que la complejidad de hacer esto “obliga a cuestionarse el modelo de gestión directa”. En ese sentido, destacó que la población ha subido un 30% desde el año 2000, y que “todo indica que seguirá aumentando”.

El Ayuntamiento calcula que la licitación de la nueva potabilizadora de Sabón se realizará en los próximos meses, con un presupuesto de casi 2,7 millones de euros. Actualmente el agua del embalse no vale para consumo humano, y la futura instalación, a través de la eliminación de algas e impurezas, pretende hacerla potable y “asegurar las necesidades futuras del municipio”. Además de la construcción de la planta, el proyecto incluye crear un nuevo depósito de agua en el recinto de esta y dotarla de maquinaria.

El Ayuntamiento de Oleiros también aprobó este año la constitución de una sociedad anónima municipal, Aqua Oleiros, para gestionar el abastecimiento de agua potable, que durante tres décadas había llevado una empresa privada, Sergesco. El Gobierno local prevé conseguir con este ente público un ahorro para las arcas municipales de 300.000 euros, en un plazo máximo de cuatro años.