El sector de las instalaciones deportivas se ha visto afectado de forma considerable por la crisis sanitaria, que inicialmente obligó al cierre total de estos recintos y que durante la desescalada provocó que muchos usuarios dejasen de acudir. Esta situación ha provocado un descuadre económico en las concesiones de estos recintos, lo que obliga a los concellos a compensar a las empresas por no cumplirse las previsiones económicas establecidas para la gestión de estas instalaciones. En el caso de Arteixo, el Gobierno local aprobará, en el pleno municipal previsto para el próximo jueves, reconocer una indemnización de 140.000 euros para la gestora de la piscina municipal, que reclamaba inicialmente 210.000 euros, según informó ayer el Concello. Tras estudiar la petición, se aceptó parcialmente.

La propuesta que será aprobada por el Ejecutivo local recoge que se abonará de inmediato la cantidad de 92.602 euros a la empresa concesionaria, BeOne, y la cantidad restante hasta alcanzar los 140.000 euros procederá de la condonación del canon anual pendiente de abonar al Concello por los ejercicios que restan hasta la finalización del plazo inicial del contrato vigente, que finaliza en abril de 2025.

El informe jurídico elaborado por los técnicos municipales señala que las bases del contrato obligan a compensar a la empresa cuando se produzcan “modificaciones” que afecten al “régimen económico financiero” por causa de fuerza mayor. En este caso, la compensación corresponde al periodo entre el 14 de marzo de 2020 y el 21 de junio de 2020.

Los datos del Servicio de Deportes revelan que el número de abonados titulares el pasado mes de abril de este año era la mitad que en el momento en el que comenzó la crisis sanitaria. En concreto, en marzo de 2020 había 3.198 abonados y en abril la cifra era de 1.600. El Concello señaló que el descenso de usuarios de las instalaciones deportivas es “una tónica general en el sector fitness en todo el territorio nacional (más de un 50% menos de cifra de negocio)”.