La coordinadora y una trabajadora social del área de Servicios Sociales de Cambre aseguran que el personal del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) cumple todo lo requerible para ese servicio y en esa categoría profesional, en respuesta a las quejas de la septuagenaria cambresa con un hijo a cargo con un 90% de dependencia y un nieto también dependiente. Afirman que no se puede concretar en el contrato la formación o cualificación específica que deben tener los auxiliares, mientras que la septuagenaria cuidadora lamenta que las llegaron sin conocimientos sobre, por ejemplo, cómo colocar la bolsa de recogida de orina. Aseguran, además, que en verano se tramitó la petición de ayuda por dependencia, y no por libre concurrencia, como tiene ahora.