El Consello da Xunta dio ayer luz verde a un convenio de colaboración con el Concello de Oza-Cesuras para la rehabilitación del antiguo sanatorio de tuberculosos de O Paraxón, el principal bien patrimonial del extinto municipio de Cesuras. La recuperación de este singular edificio diseñado por Rafael González Villar, que lleva desde 2007 en la Lista Roja del Patrimonio, fue prometida en 2012 por la Xunta como “premio” a la fusión. En aquel momento, el Gobierno gallego apuntaba a su posible conversión en una residencia para la tercera edad y afirmaba disponer ya de un anteproyecto. Cifraba las obras en 1,2 millones.

El plan de la residencia geriátrica parece totalmente descartado y la Xunta defiende ahora su “puesta en valor para uso turístico y cultural”. El Gobierno gallego apunta que estos trabajos convertirán el antiguo sanatorio en una “pieza clave” y una “parada obligatoria de peregrinos, turistas, visitantes y vecinos de la comarca”.

La obra de rehabilitación se financiará en dos anualidades, la mayor parte en 2022.