Las fuerzas de seguridad investigan actos vandálicos perpetrados durante el fin de semana en varios puntos de los núcleos urbanos de Culleredo. Tras acudir a Vilaboa por una denuncia vecinal de un posible robo, a primera hora de la mañana de este domingo, la Policía Local se topó con una furgoneta con la ventanilla del conductor rota y, en la zona, daños similares en otra furgoneta. Gracias a información suministrada por residentes en el entorno, localizaron a un grupo de jóvenes con características que coincidían con la descripción de los autores de los actos vandálicos y, después, detectaron otras ocho furgonetas con daños en diferentes puntos de O Burgo y Acea de Ama. Los agentes municipales procedieron a identificar a uno de los jóvenes, de 19 años, y a trasladar a otro, menor de edad, al puesto de la Guardia Civil para su identificación.

Después, en la mañana del mismo domingo, tras recibir avisos de vecinos, la Policía Local cullerdense localizó otras ocho furgonetas con daños en ventanillas o el portón trasero y con el interior revuelto. Estos vehículos se encontraban estacionados en diferentes puntos de O Burgo y de Acea de Ama, según detalla el Ayuntamiento. Apunta que se desconoce por ahora si la autoría de los desperfectos localizados en las diez furgonetas dañadas corresponde a las mismas personas.

Efectivos de la Policía Local cullerdense se desplazaron a Vilaboa las 7.00 horas de este domingo a tras recibir un aviso de un supuesto intento de robo en una tienda de informática. Una vez en el punto, comprobaron que, en realidad, era la furgoneta del establecimiento, situada en el exterior de la tienda, la que había sufrido daños; tenía rota la ventanilla de la puerta izquierda, según informa el Concello.

Los agentes municipales desplazados descubrieron daños similares en otra furgoneta aparcada en la zona, en el cruce de la calle Souto. Vecinos del entorno informaron a los agentes de que habían observado a un grupo de jóvenes por la zona, como posibles autores de los hechos. La Policía Local de Culleredo realizó una batida por la zona y encontró a cinco personas que se ajustaban a las descripciones ofrecidas por los vecinos cerca de la plaza de Vilaboa, varios de los cuales huyeron.