El municipio de Curtis sigue sin agua potable corriente por el vertido de purines que obligó a cortar el suministro la tarde del pasado miércoles. El pueblo encara el séptimo día sin agua corriente potable con peores datos a causa de las lluvias de los últimos días. El Concello expresaba ayer su “máxima preocupación” por los resultados de las analíticas al río Carballido que, a pesar de confirmar la reducción en los índices de amonio, han detectado la presencia de una bacteria, clostridium, que puede causar diarrea.

El Ayuntamiento se muestra prudente y evita fijar fechas para el restablecimiento del servicio. Los vecinos pueden suministrarse por medio de los camiones cisterna instalados en distintos puntos de Curtis y Teixeiro. Disponen además de agua corriente, aunque no es apta para el consumo. La situación es menos acuciante en las zonas rurales, donde muchas familias disponen de pozos o en el núcleo de Curtis, donde los hogares pueden suministrarse a través de manantiales, aunque no todas las horas del día.

El Concello informa de que ha abierto un expediente para solicitar responsabilidades por el vertido que será remitido a los órganos competentes para que se tomen las medidas oportunas. Ni el Ayuntamiento ni la Xunta informan todavía del foco de este vertido. A consulta de este diario, el Gobierno local precisó que con este expediente pretende localizar a los infractores para exigir responsabilidades por los daños.

El organismo Augas de Galicia explica que en las inspecciones realizadas hasta ahora “no se visualizaron restos del vertido” y apunta que la incidencia pudo ser derivada “de posibles arrastres de un vertido de naturaleza agrícola en días o momentos previos a la alerta”. Apunta que los parámetros in situ “ofrecen valores dentro de la normalidad” y que según la información que les trasladan los gestores de la estación de tratamiento, “cada día se detectan niveles más bajos de amonio”.

Augas de Galicia no se pronuncia sobre la presencia de la bacteria clostridium, apunta que sus muestras que toman son por el posible vertido y la afección al medio y que la decisión de restablecer el servicio compete al Concello y los responsables de Saúde Pública.