El Rego de San Pedro es el riego natural y quizá la explicación para la fertilidad de una de las huertas más curiosas que aún quedan en Oleiros. Entre las calles Salvador Allende y Giner de los Ríos en Nós, en la esquina de la curva y al borde del cauce, las nabizas nacen con esplendor y también las calabazas, a tiempo para el Samaín.