El Juzgado de Primera Instancia Número 8 de A Coruña ha condenado a Xestur (Xestión do Solo), sociedad dependiente de la Xunta, a abonar 950.579 euros más los intereses desde 2016 y las costas (más de un millón) a los propietarios de 27 viviendas y locales de tres bloques de pisos en la urbanización de vivienda de protección oficial que promovió en Mesón da Auga, en la zona de O Carballo (Oleiros), por la pésima ejecución de estas casas que les causa filtraciones y condensaciones en el interior desde hace años.

La Xunta puede presentar recurso de apelación contra esta sentencia ya que no es firme pero el letrado que ha llevado el caso, Miguel Ángel Fernández, del despacho Fernández y Luaces Abogados, ha adelantado que sus clientes, las tres comunidades de propietarios demandantes, tienen intención de solicitar la ejecución provisional en caso de que Xestur recurra, “a fin de poder iniciar cuanto antes las obras de reparación de los inmuebles”.

Las tres comunidades de propietarios presentaron la demanda por los daños y defectos constructivos existentes tanto en las partes comunes de los edificios (fachadas, patios laterales, cubiertas y portales) como dentro de sus casas: alicatados estallados, sellados defectuosos o inexistentes, humedades por condensación por defectuoso o inexistente aislamiento térmico, falta de impermeabilización y puente térmico, condensación en la perfilería de la carpintería exterior y en el acristalamiento, o humedades por filtración.

La defensa de los afectados alegó por la vía del incumplimiento contractual, donde el promotor si es el vendedor queda obligado a entregar algo en condiciones de servir para el uso que se le destina, y por lo tanto es el responsable si hay defectos constructivos.

Los letrados de la Xunta alegaron que los presidentes de las comunidades de vecinos no tienen legitimación para este tipo de acciones, lo que el juzgado rechazó porque constan actas en las que los vecinos facultaron al presidente para ejercitar acciones legales.

El juez da la razón íntegramente a los vecinos, de forma que a los inquilinos de un bloque de la Rúa Anido con nueve pisos tendrá que abonárseles 296.746 euros; a los de un segundo bloque con trece viviendas, un total de 387.581 euros; y a los del tercer bloque, con cinco pisos, 266.251 euros.

En total, 950.579, sin contar los intereses desde 2016 (cuando el abogado pidió por burofax el arrreglo de las deficiencias) por lo que se superará ampliamente el millón de euros.

Con esta indemnización por daños y perjuicios los afectados quieren arreglar definitivamente sus hogares, donde algunos llevan más de una década de sufrimiento por unos defectos de construcción tales como aplicar un revestimiento en la fachada del que al poco tiempo se le desprende la arena; se trasparentan los ladrillos cuando llueve y se forman manchas y verdines; se forman charcos de agua en la cubierta; los canalones están colocados al revés y vierten el agua en fachadas; las chimeneas se pusieron tan mal que también echan más agua a las casas. Pero sobre todo, las fachadas, donde el proyecto preveía unas calidades y se ejecutaron otras totalmente distintas.

Tercera condena por esta urbanización

El proyecto de ejecución de la urbanización Mesón da Auga en Oleiros, visado en 2003, incluía 75 viviendas en cinco bloques residenciales colectivos y 110 más unifamiliares, todas de protección oficial y promovidas por Xestur, que con esta sentencia de hace unas semanas suma su tercera condena a causa de la elección de las constructoras de los inmuebles (alguna hace años que no existe). En junio de 2017 el Juzgado de Primera Instancia Número 12 de A Coruña dio la razón a once propietarios (defendidos también por el despacho Fernández y Luaces) y condenó a esta sociedad de capital mayoritariamente de la Xunta a abonarles 290.000 euros por las humedades y filtraciones en sus hogares, con cantidades entre los 17.000 y los 36.000 euros (los que recibieron menos se debió a que fueron incluidos en una primera fase de arreglos que Xestur afrontó en 2013 tras años de reclamaciones vecinales). En marzo de este año la Audiencia Provincial condenó a Xestur de nuevo a abonar 52.000 euros, más intereses, a los propietarios de dos viviendas por los defectos de construcción, después de años de pacientes reclamaciones a Xestur para acometer los arreglos e intentos de conciliación, sin respuesta. Ahora, esta nueva sentencia, de importe más elevado, más de un millón de euros, para los propietarios de 27 viviendas y bajos, que adquirieron entre 2008 y 2019. Algunos propietarios de Mesón da Auga tuvieron incluso que irse a vivir de alquiler al no poder habitar una casa en la que llovía hasta por el hueco de la bombilla.