A partir del 1 de enero del próximo año entrarán en vigor los nuevos valores de referencia de los inmuebles urbanos y rústicos que ha elaborado la Dirección General del Catastro y que muestran datos tan sorprendentes como que la franja de viviendas al borde de la playa de Gandarío en Bergondo tiene el precio medio más alto de la comarca: 745.800 euros, superando así a las exclusivas viviendas de Ciudad Jardín en A Coruña, con una valoración algo inferior, 707.600 euros.

La zona de Gandarío que el Catastro valora como las de mayor precio de la comarca son solo seis chalés, entre ellos el del exalcalde de A Coruña Francisco Vázquez, junto con una parcela vacante, el camping y el complejo del albergue juvenil de la Xunta. La segunda línea de playa ya se desploma en valoración hasta los 165.700 euros pero las viviendas al borde de la carretera de Gandarío se cotizan más: 278.900 euros. Esta zona de Bergondo supera así en valoración incluso al conjunto de exclusivas viviendas de la Illa de A Toxa en Pontevedra, con un valor medio de 624.400 euros.

El Catastro destaca Ciudad Jardín como una urbanización de 134 casas con una superficie media de 250 metros cuadrados y una parcela de 500 metros. Considera que la calidad constructiva es “media” y destaca que son viviendas antiguas, algunas más de sesenta años, aunque en cuanto a su conservación advierte que muchas se han renovado.

Vista aérea de la valoración de vivienda en Gandarío por zonas según el Catastro. | // L.O.

En el caso de Gandarío el organismo de Hacienda tiene en cuenta que son viviendas de gran superficie, una media de 355 metros cuadrados, y las parcelas aún mayores: 1.600 metros cuadrados de promedio, con una antigüedad de unos cuarenta años (varias renovadas) y una calidad constructiva calificada como “muy alta”.

Esta dirección general valora así esta franja pequeña de Gandarío más que la urbanización As Galeras de Oleiros, un auténtico catálogo de vivienda de diseño, una detrás de otra. El Catastro le da un valor medio de 610.900 euros. También tiene un elevado el entorno de la Casa Consistorial bergondesa, el área de San Cidre, con 269.200 euros de media.

En el resto de la comarca coruñesa los precios resultan mucho más contenidos. En Culleredo, la zona de A Corveira y Portádego está en los 355.300 euros de media, situándose en segundo lugar la construcción de la zona más baja de Almeiras (por Carcabelos), con 206.100 euros. En Cambre el precio medio de 230.200 euros se sitúa todo alrededor de la Casa Consistorial y la Iglesia (con unos 201.800 euros las áreas de Lema o Roncesvalles).

En Sada el Catastro no valora el pazo de Meirás, al exceptuar las fincas singulares, pero la urbanización de la parte de arriba tiene la precio más elevado: 303.900 euros, por encima de los 237.000 euros que otorga unos metros más arriba, entorno a Muíño Vello. Los valores en el municipio de Betanzos no son demasiado elevados. En la zona del restaurante A Casilla, en la carretera de Castilla, saliendo hacia Coirós, tiene el precio más elevado con 196.900 euros.

El municipio de Arteixo tiene los valores más moderados en vivienda residencial. La zona de mayor valoración es O Galo (cerca de Lañas), con 163.400 euros de media, muy por encima de las 106.900 euros de zonas de Barrañán como A Seara, por ejemplo.

Una valoración con efectos en algunos impuestos

La Dirección General del Catastro publicó estos valores de referencia de los inmuebles la pasada semana y estará a exposición pública hasta el día 27 de este mes. A través de su página web se puede buscar por barrios e incluso por calles, además de por municipios, los valores medios de la vivienda residencial. Esta valoración no tendrá efectos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por ejemplo, pero sí en otros impuestos como el de Patrimonio, el de Sucesiones y Donaciones y también e n el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. El Catastro, para fijar estos valores, ha analizado las compraventas de inmuebles realizadas entre el 1 de julio de 2019 y el 30 de junio de 2021. En total en la provincia de A Coruña analizó 169.350 inmuebles urbanos, de los que 126.208 son residenciales. Tuvo en cuenta la tipología de la vivienda, la superficie construida, la antigüedad, el estado de conservación y la calidad constructiva.