Oleiros y Sada son los dos municipios del área metropolitana, sin contar A Coruña, en los que se han realizado más transacciones inmobiliarias en lo que va de año. Según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en el ayuntamiento oleirense se han efectuado en los dos primeros trimestres de 2021 hasta 229 compraventas de vivienda. En Sada, 155, el 70% de las efectuadas en todo el año 2020.

El tercer concello con más transacciones de la comarca es Arteixo, con 138, muy cerca de Culleredo, con un total de 120 operaciones de compraventa. Un caso llamativo lo representa Miño, solo en lo que va de año, este pequeño municipio costero ha registrado tantas transmisiones residenciales como en todo 2020: 77 frente a las 91 del pasado año.

Betanzos, pese a su papel de cabecera comarcal registra un nivel de transmisiones residenciales bastante inferior al de municipios vecinos como Sada. En este ayuntamiento se realizaron 66 operaciones en lo que va de año y el número de compraventas por trimestre ronda la treintena. El concello ha experimentado un ligero repunte en el último lustro con respecto al anterior, con 501 transmisiones frente a 383.

El municipio sadense ha registrado un llamativo incremento de ventas en los últimos años. Desde 2017, año en el que dio luz verde al primer plan general de su historia, Sada supera las 220 transacciones anuales. En el último lustro, se han realizado 1.096 transmisiones de vivienda, frente a las 765 que se realizaron los cinco años anteriores, de 2015 a 2011.

El municipio sadense está todavía lejos de registrar el movimiento inmobiliario de Oleiros, que en lo que va de año ha cerrado 229 transacciones y que en 2020, coincidiendo con la pandemia, alcanzó las 424 compraventas, un 20”% más que el pasado ejercicio, como ya informó este diario.

El buen ritmo de operaciones inmobiliarias en Oleiros y Sada hace que ambos municipios hayan acogido con preocupación la decisión del Tribunal Constitucional de anular el cobro de la plusvalía, el impuesto que recaudan los ayuntamientos por venta, donación o herencia de vivienda en base a su supuesta revalorización. El Concello oleirense estimaba recaudar en 20’22 alrededor de 1,3 millones con este impuesto, según las previsiones del borrador del presupuesto. En lo que va de año, Sada ha cobrado 280.000 por este tributo y en el proyecto de presupuestos, la previsión que manejaban era aún más elevada, 300.000 euros.