El Ayuntamiento de A Coruña negoció con la Xunta la posibilidad de fraguar un modelo mixto para el tratamiento de la basura que combinase las plantas de Nostián —donde tratan sus residuos la ciudad y los ayuntamientos del Consorcio As Mariñas— y Sogama. Las conversaciones, que transcurrieron en varias reuniones, concluyeron sin éxito hace meses, según fuentes próximas al diálogo entre las partes implicadas en la gestión de los residuos.

El planteamiento apuntaría a que la planta coruñesa asumiese el tratamiento de los residuos orgánicos y la de Cerceda, de los inorgánicos. Esta fórmula fue la que verbalizó el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, en mayo de este año, cuando anunció que estudiaría abandonar el Consorcio y analizaría posibles fórmulas para la gestión de la basura, en vista de que Nostián nunca alcanzó los objetivos fundacionales. “Deben ponerse de acuerdo la Xunta y A Coruña y sería complementario y mejor para todos”, defendió García Patiño, quien aseguró, además, que “en petit comité”, los alcaldes y técnicos con los que había hablado del tema compartían esta visión. Días antes del anuncio de Cambre, el Concello de Culleredo había comunicado también su marcha del ente comarcal, tras “un exhaustivo análisis tanto de la situación del servicio de recogida de basura como del propio Consorcio”.

Los encuentros entre A Coruña y la Xunta se mantuvieron en Santiago. Por parte de A Coruña, asistieron la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, y un jefe de servicio aseguran las mismas fuentes. Las motivaciones políticas habrían frenado un posible acuerdo para combinar el funcionamiento de ambas plantas, Nostián asociada al modelo que promulgó desde María Pita el PSOE y Sogama, a la Xunta. También los términos económicos.

Las reuniones se extendieron hasta principios de este año. En ese momento, como ahora, la planta de Nostián se encontraba gestionada por Albada con prórroga forzosa, tras haber vencido el contrato el 1 de enero de 2020. Poco antes, en octubre de 2019, la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, compareció en María Pita con alcaldes del Consorcio, que tratan sus residuos en Nostián como socios preferentes, y aseguró, para sorpresa de los regidores de la comarca, que los pliegos que había iniciado el anterior Gobierno coruñés, de Marea Atlántica, consensuados con los ayuntamientos del área, se habían quedado “en una fase inicial”, por lo que la licitación del concurso tardaría más de lo previsto.

Dos años después, el Ayuntamiento coruñés acaba de adjudicar la redacción de los pliegos. Una vez redactadas las condiciones, habrá que sacar a concurso la gestión de la planta, lo que podría rebasar el actual mandato. Y los alcaldes de la comarca no tienen noticias del modelo que plantea la ciudad. Un encuentro previsto para el pasado julio no se llegó a celebrar. El presidente del Consorcio, José Antonio Santiso, trasladó a los demás regidores en el último pleno, este martes, que no tenía noticias de A Coruña acerca de la propuesta para Nostián.