La perrera de Limiñón, donde se refugian los animales del servicio de lacería que se presta a través del Consocio As Mariñas, se encuentra “bajo la espada de Damocles”, advirtió el presidente comarcal, José Antonio Santiso, en el pleno del pasado martes. El Concello de Abegondo ha incoado un expediente de reposición de la legalidad por las obras de ampliación de la edificación que se iniciaron y otro sobre las terminadas sin título habilitante, por no haber modificado la empresa conocesionaria, Servigal, la licencia el tipo de actividad. El Ayuntamiento expedienta a la empresa, Servigal, tras la denuncia presentada por un vecino, molesto por los ruidos después del incremento del número de animales que motivó la ampliación, en atención a la ley de bienestar animal de Galicia, que impide el sacrificio.

El expediente se abrió después de comprobar que “la licencia tramitada en su día se refería a la edificación principal, no a la ampliación posterior” y que “no se tramitó licencia de actividad o modificación de la inicial que pueda amparar la actividad de lacería que se desarrolla en las instalaciones” en la actualidad, explica el Concello. Concreta que el recinto comenzó como un hotel de perros y pasó después a funcionar como perrera sin ajustar el permiso inicial.

La tramitación del expediente se encuentra en fase de audiencia pública. Los interesados han presentado alegaciones, afirma el Ayuntamiento, que ahora las analiza.

El secretario del Concello, que ocupa el mismo cargo en el Consorcio, explicó en la última sesión plenaria comarcal que el Ayuntamiento trata de tramitar el expediente “del modo más garantista posible”. Afirmó que “la empresa quería comprar un terreno en otro sitio” para emplazar allí la perrera, pero no ha comunicado todavía que lo haya adquirido ya ni se ha iniciado la tramitación urbanística para esa segunda ubicación.

“Entre tanto, podría ser que el Concello se viera obligado a cerrar el expediente de reposición y clausurar” la perrera, avisó el secretario. Santiso advirtió de que la instalación se encontraba “bajo la espada de Damocles” y que aún no se había presentado “nada” para solucionar el problema. El presidente del Consorcio conmina a la empresa a instalar la perrera en un territorio conforme a los pliegos y con toda la documentación en regla.

El Consorcio volvió a adjudicar el servicio de lacería a Servigal en octubre de 2020, por un periodo de dos años con uno de prórroga. El importe por el que se adjudicó fue de 272.400 euros al año, una rebaja de un 12,8% con respecto al presupuesto de adjudicación.

En el contrato destacaba la “alta bonificación en la tasa de las esterilizaciones de cara a fomentar la adopción”, afirmó entonces el ente comarcal. Además, el documento incluía el compromiso por parte de la empresa adjudicataria de establecer colonias felinas para lograr un mayor control sobre los gatos y, de este modo, mejorar sus condiciones de vida, al incorporarlos a entornos más favorables, señaló el Consorcio.