Sada concede licencia de primera ocupación a los chalés de Pazos tras su legalización
Otorga el permiso tras demoler Abanca dos de los pareados y transformar los ocho restantes en cuatro viviendas aisladas uPortela defiende la legalidad de la licencia, que el PP cuestiona

Dos de las viviendas de la urbanización de Pazos, propiedad de Abanca. | // LA OPINIÓN / Antares Pérez
De diez pareados a cuatro viviendas aisladas. El Concello de Sada ha culminado el proceso de legalización de la controvertida urbanización de O Loureiro, en Pazos, con la concesión a Abanca de la licencia de primera ocupación de cuatro chalés. El alcalde, Benito Portela, firmó el pasado 1 de octubre el decreto por el que concede la cédula de habitabilidad a las viviendas de esta urbanización tras las obras de legalización ejecutadas por el banco, que consistieron en el derribo de dos de las casas pareadas y la conversión de los otros ocho adosados en cuatro chalés independientes.
Con la concesión de los permisos de primera ocupación, el Concello aspira a cerrar definitivamente uno de los episodios más negros de la historia del urbanismo de Sada. La urbanización de O Loureiro fue autorizada en 2005 por el Gobierno de Ramón Rodríguez Ares y permaneció durante años a la sombra de la piqueta tras ratificar el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en 2009 la sentencia que anuló la licencia por amparar la construcción de diez viviendas pareadas en un parcela donde la normativa solo permitía una, infringir la prohibición de segregación y admitir un exceso en la edificabilidad y densidad máxima de viviendas por hectárea.
Antiguos compradores de las viviendas se opusieron a la legalización parcial de esta urbanización y criticaron al Concello por pretender regularizar para un banco las viviendas en las que ellos enterraron sus ahorros. El juzgado desestimó su recurso y avaló en 2018 el incidente de inejecución presentado por el Concello de Sada, al que se adhirió Abanca . El Ayuntamiento sadense apeló a la “imposibilidad legal” de ejecutar el fallo dado que había concedido en noviembre de 2017 a Abanca licencia de legalización y parcelación de cuatro de las fincas del ámbito al amparo de las normas urbanísticas provisionales, que eliminaban la prohibición de parcelar en las ordenanzas de núcleo rural. El juzgado refrendó la legalidad de la licencia de legalización parcial, aunque llamó la atención sobre el hecho de que este permiso llegase, “curiosamente”, tres meses antes de la aprobación del plan general, “que prohíbe las parcelaciones hasta la entrada en vigor del correspondiente plan especial”.
La concesión del permiso de primera ocupación para los cuatro chalés de Pazos mereció las críticas del PP, que en el último pleno ordinario denunció “la legalización de los chalés al banco con buhardillas prohibidas en núcleo rural por la ley de suelo”. El alcalde defendió la legalidad del permiso que, incidió, disponía de los informes técnicos favorables.
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