El Concello de Sada ha paralizado las obras de derribo de El Náutico para modificar el proyecto en lo relativo las actuaciones a ejecutar en los sótanos. El Ayuntamiento ha suspendido los trabajos por recomendación expresa del director de la obra, que ve preciso realizar cambios para garantizar la estabilidad.

Fue el grupo municipal del PP el que informó ayer de la paralización de los trabajos. Los populares, que impugnaron el pasado 5 de octubre el plan de seguridad y salud al advertir riesgos, lamentan que el Ejecutivo municipal desoyese sus advertencias, continuase con los trabajos y ordenase el pasado 2 de noviembre suspender los trabajos sin responder a su recurso.

En el decreto de suspensión de las obras, el alcalde, Benito Portela, apela a la “necesidad de realizar modificaciones en las obras previstas en el proyecto técnico redactado”. A consulta de este diario, el regidor explicó que fue el director de la obra el que advirtió de la conveniencia de modificar el plan para mantener los muros pantalla por seguridad. Portela apunta que al demoler el edificio y comenzar los trabajos de desmantelamiento de los sótanos se constataron otros extremos que no aparecían recogidos en el proyecto constructivo, como una piscina en los sótanos de esta antigua cafetería.

Benito Portela afirma que estos imprevistos no van a suponer un sobrecoste de los trabajos, sino todo lo contrario. El Gobierno local avanza que el nuevo proyecto prevé una reducción del coste de 38.000 euros respecto al importe de adjudicación (124.000 euros), al optar finalmente por mantener los muros pantalla.

El Gobierno local resta importancia a la suspensión temporal de los trabajos y afirma que se cumplirán los plazos de ejecución previstos.

Los populares, que ya advirtieron hace un mes de carencias en el proyecto en lo relativo a las medidas en los sótanos, se mostraron menos optimistas. En un comunicado, el PP afea al Ejecutivo que desoyese sus advertencias, que no respondiese a su recurso y critica la falta de planificación. Recuerda la formación que el Gobierno loca, ya tuvo que modificar más proyectos, como el del centro de formación de Osedo o la escalera de Fontán.