La empresa Aqualia presentó ante el Concello de Arteixo una propuesta para resolver el conflicto judicial que mantienen desde hace ocho años por los pagos pendientes derivados la disolución de la empresa mixta de aguas, Augarsa. Con este pacto, la Administración local ingresaría 7,5 millones de euros. Ahora esta oferta será estudiada por los técnicos municipales y deberá ser aprobada en el pleno municipal. El Ejecutivo municipal reclamó a Aqualia 26 millones en concepto de perjuicios al municipio e incumplimientos contractuales.

El Concello desveló hoy esta oferta extrajudicial por parte de la empresa tras informar el alcalde, Carlos Calvelo ,a los grupos de la oposición en una junta de portavoces. El Gobierno local explicó que esta propuesta “ha motivado una revisión jurídica por parte de los técnicos de los acuerdos plenarios en los que se basó la reclamación municipal”.

Aqualia, según la proposición desvelada hoy por el Concello, acordaría un pago de 9,6 millones, de los que habría que descontar 2,1 millones como canon concesional pendiente de amortizar que el Concello recibió de la empresa. De ahí salen los 7,5 millones.

Los conceptos que la empresa reconoce que deben ser indemnizados son: plan de inversiones pendiente de ejecutar por la parte privada (2,6 millones de euros), reducción del valor patrimonial de la red de agua (4,4 millones), rellenos del depósito de Pastoriza (542.828 euros), gastos y honorarios por la intervención de Augarsa (121.469 euros) y el interés legal desde 2014 (1,8 millones).

Según el acuerdo desvelado por el Gobierno local, quedaría fuera de este pacto “todo lo relacionado” con el procedimiento concursal que se tramita en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña por la disolución de la empresa mixta, de tal manera que las partes podrían ejercer sus derechos en dicho procedimiento como mejor convenga a sus intereses.

El Concello y Aqualia acordarían así fijar estas cantidades para liquidar el contrato suscrito en 2005 entre las dos partes, así como el expediente municipal de reclamación de cumplimiento y daños que está impugnado judicialmente, según explicó el Ejecutivo local.

Augarsa era una empresa mixta compuesta por el Concello y Aqualia que gestionó el servicio del agua en el municipio entre el año 2005 y 2013. Desde el principio se trató de un servicio deficitario que acarreó problemas en el suministro y en el que el Concello arteixán invirtió cinco millones de euros en obras pese a los reparos de Intervención, que recordaba que estas mejoras eran responsabilidad de la empresa mixta. Con la llegada de Carlos Calvelo a la Alcaldía en 2011, las relaciones entre las partes privada y pública se tensaron.

La empresa entró en concurso de acreedores y el Gobierno local decidió intervenir el servicio. El Concello rescindió el 15 de julio de 2013 el contrato de Augarsa por supuesto incumplimiento culpable de la parte privada. A partir de este momento arrancó el periplo judicial que todavía perdura en la actualidad.