El Gobierno local de Arteixo y los grupos de la oposición (PSOE, BNG y edil no adscrito) han acordado celebrar una junta de portavoces el próximo 2 de diciembre en la que analizarán el acuerdo que la empresa Aqualia presentó ante el Concello para resolver el conflicto judicial que mantienen desde hace ocho años por los pagos pendientes derivados la disolución de la empresa mixta de aguas, Augarsa. Con este pacto, la Administración local ingresaría 7,5 millones de euros.

El alcalde, Carlos Calvelo, ya advirtió que para dar luz verde a esta proposición “tiene que ser con un acuerdo mayoritario de la Corporación” porque es una “cuestión vital” para el municipio. Por este motivo, quiere hablar y pactar con los grupos de la oposición una postura sobre la propuesta de Aqualia.

Aqualia, según la propuesta desvelada por el Concello, acepta realizar un pago de 9,6 millones, de los que habría que descontar 2,1 millones como canon concesional pendiente de amortizar que el Concello recibió de la empresa, con lo que la cantidad final quedaría en 7,5 millones. Los conceptos que la empresa reconoce que deben ser indemnizados son: plan de inversiones pendiente de ejecutar por la parte privada (2,6 millones de euros), reducción del valor patrimonial de la red de agua (4,4 millones), rellenos del depósito de Pastoriza (542.828 euros), gastos y honorarios por la intervención de Augarsa (121.469 euros) y el interés legal desde 2014 (1,8 millones). El Ejecutivo municipal reclamó inicialmente a Aqualia 26 millones en concepto de perjuicios al municipio e incumplimientos contractuales.

El alcalde calificó la pasada semana de “razonable” el acuerdo que Aqualia presentó ante el Concello. El regidor arteixano indicó que “en principio, los informes técnicos son favorables” para aprobar esta proposición presentada por la empresa, con lo que ahora quedaría pendiente la consecución del consenso político para dar luz verde a esta oferta.