La Asociación de Nais e Pais del colegio O Mosteirón, en Sada, denuncia la falta de respuesta a una demanda imperiosa de este centro, el cambio de la cubierta de este colegio aquejado por humedades y filtraciones. Se trata de una reivindicación compartida por la dirección, el equipo docente y por el Concello de Sada, que planteó a la Xunta ya a principios de año la posibilidad de firmar un convenio de colaboración que permitiese al Ayuntamiento solicitar las ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de mejora de la eficiencia energética para cambiar la envolvente térmica de este edificio de titularidad autonómica y reducir así el gasto energético.

Según relatan desde la ANPA, la jefatura territorial de Educación expresó su buena disposición a estudiar la viabilidad de este convenio de colaboración, pero transcurridos varios meses desde que el Concello planteó esta posibilidad, que fue reiterada en varias ocasiones, la Consellería de Educación no se ha pronunciado al respecto. “Nos sentimos totalmente desamparados por parte de la Administración. ¿Cuánto tiempo nos va a tener la Xunta en esta situación?”, se preguntan desde el colectivo de madres y padres, que alertan del grave problema de filtraciones y humedades que padece el centro y del precario estado de la cubierta, “que se deshace poco a poco”, con el “consiguiente riesgo”, advierten, de que “el amianto se deshaga y vaya con el agua que atraviesa el tejado”.

Estado de parte de la cubierta del colegio O Mosteirón

La firma de un convenio entre Xunta y Concello que permitiese a Sada pedir ayudas al IDAE no es la única vía en estudio. La renovación de la cubierta del centro de O Mosteirón está incluida desde hace más de un año en una relación de obras “preferentes” de la Consellería de Educación, explican desde la ANPA, pero los meses pasan, el mal estado del tejado se agrava, y la obra sigue sin plazo.

Las familias de este centro denuncian que la falta de atención hacia este centro viene de atrás y recuerdan que tuvo que asumir los gastos de mantenimiento desde 2006, año en que el Instituto Social de la Marina traspasó el edificio a la Xunta, hasta 2016, cuando tomó las riendas el Concello de Sada, que realizó el pasado año trabajos de impermeabilización de la fachada.

A consulta de este diario, el alcalde de Sada, Benito Portela, y la concejala de Educación, María Nogareda, apelaron también a la urgencia de renovar la cubierta y explicaron que el Concello ejecutó una intervención menor el pasado año y que el director de obra aconsejó suspenderla al comprobar que el estado “era peor que el esperado” y de continuar con los trabajos de limpieza podían producirse daños en las tejas que encareciesen el presupuesto. Portela matiza que se ofrecieron a firmar un convenio con la Xunta para solicitar las ayudas y mejorar la envolvente térmica del edificio en el marco de las competencias que asumieron de mantenimiento en 2017, pero supeditado a la viabilidad jurídica de este acuerdo (al tratarse de una obra mayor en un edificio que no es municipal) y a su coste (dado que los concellos deben anticipar las ayudas del IDAE y el ingreso suele demorarse ).

Este diario intentó recabar ayer la postura de la Consellería de Educación sin obtener respuesta.