El Concello de Sada ha sacado a concurso por 542.000 euros la rehabilitación de la cubierta de la piscina municipal, que lleva cerrada desde el pasado enero. A punto de cumplirse un año del cierre forzoso de esta instalación deportiva tras la emisión de un informe técnico que advertía de que la estructura se encontraba “seriamente comprometida en lo que respecta a su estabilidad”, el Ayuntamiento ha licitado los trabajos, con un plazo de duración de seis meses.

Como ya informó este diario, las obras se financiarán a través de un préstamo del Instituto Galego de Vivenda e Solo. Los trabajos incluyen la sustitución de la cubiertas existentes sobre las estructuras de hormigón y madera, una nueva red de recogida y canalización de aguas pluviales, la instalación de una nueva distribución de los paneles solares y una intervención parcial en el cierre vertical del vaso de la piscina, entre otras actuaciones.

En un comunicado, el Concello de Sada resume los avatares de este edificio desde que en enero, a raíz de un informe municipal, se decretó el cierre de la piscina por el riesgo para la seguridad de los usuarios. Explica el Ejecutivo que en febrero solicitó una pericial sobre el estado de la cubierta y una propuesta de actuación.

Un mes después, en marzo, el Ayuntamiento realizó un proyecto para la instalación de un sistema de apeo para estabilizar las cubiertas y, en mayo, un análisis de la estructura de madera del tejado de la piscina. En las inspecciones, los técnicos apreciaron “graves patologías en los elementos de madera, los herrajes metálicos de conexión” y un “fallo generalizado de los sistemas de impermeabilización de la cubierta”. Según explica el Gobierno local, dado el nivel de daños detectado, los técnicos recomendaron realizar una serie de ensayos que “permitiese evaluar con precisión los daños visibles y no visibles” y elaborar el proyecto.

La demora en sacar a concurso las obras provocaron las quejas de la oposición (PP y PSOE). Los populares se mostraron especialmente críticos y acusaron al Ejecutivo de desoír las quejas de los usuarios. El Gobierno local afirma que las protestas se atendieron, pero que los análisis posteriores detectaron que una afección mayor.