Las ofertas a la baja de bancos y la pandemia han supuesto todo un revulsivo para Costa Miño Golf. La construcción se ha reactivado en la macrourbanización de Martinsa-Fadesa, paradigma del estallido de la burbuja inmobiliaria, y que ha pasado de ser un complejo de veraneo a residencia fija de familias, especialmente jóvenes con hijos, atraídas por las ofertas bancarias.

En el último año se han vendido buena parte de las parcelas que ofertaba la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y un promotor acaba de adquirir los últimos esqueletos de titularidad privada de esta macrourbanización. Se trata de las veinte estructuras de viviendas situadas a la entrada de la urbanización.

Sus nuevos propietarios prevén ejecutar chalés con un diseño moderno, a semejanza de otros de construcción reciente que rompen con la estética de adosado clásico predominante en el ámbito. El promotor, Francisco Pedreira Villaverde, de Construcciones Hermanos Villaverde, ha creado ahora la sociedad Pareados Miño para desarrollar junto a sus hijos este ámbito de la macorurbanización.

Hasta presentar el proyecto y obtener los preceptivos permisos, Francisco Pedreira se muestra cauto y prefiere no entrar en detalles sobre su propuesta inmobiliaria. A consulta de este diario, este constructor confirma que han adquirido la parcela y explica que de momento centran sus esfuerzos en acondicionar los terrenos, que llevaban años en estado de abandono.

Puja del Concello

A la venta de estos conocidos esqueletos ubicados prácticamente a la entrada de la urbanización, a orillas de la carretera, se suma la próxima subasta de las estructuras de viviendas que el juzgado ha adjudicado al Concello de Miño, menos visibles al localizarse en la parte alta de la urbanización, en la calle A Fraga.

Si prospera la puja, Costa Miño dirá adiós definitivamente a sus esqueletos. Según avanzan desde el Concello, este terreno de 7.800 metros cuadrados con veinte estructuras de viviendas unifamiliares pareadas saldrá a subasta por un precio mínimo de 440.000 euros aproximadamente. El Ayuntamiento prevé también vender la parcela de uso comercial adjudicada por la Justicia y otra más pequeña al borde de la CP-4802, donde se prevé la instalación de una gasolinera.

El Concello confía en que las pujas despierten el interés de los inversores, que han vuelto de nuevo los ojos hacia Costa Miño. Según informan inmobiliarias que gestionan las viviendas y terrenos embargadas de esta macrurbanización, desde el confinamiento han recibido un “aluvión” de llamadas de particulares y promotoras de distintos puntos de España interesadas por adquirir terrenos en el ámbito, en el que hay actualmente varias nuevas promociones en tramitación.

Miño tramita un cambio del plan parcial para suprimir la entidad urbanística de conservación

El Concello de Miño tramita la tercera modificación puntual del plan parcial de Costa Miño Golf con el objetivo de suprimir la entidad urbanística de conservación para el mantenimiento de las zonas verdes y deportivas, cuyos estatutos fueron aprobados definitivamente en diciembre de 2013. El Ayuntamiento defiende en la memoria que la finalidad de este cambio es “eliminar la desigualdad generada por la obligación de constituir una entidad de conservación entre los vecinos” y destaca que se trata del único ámbito del municipio en el que existe esta previsión y que tanto los jardines, como las zonas de recreo y uso deportivo son “infraestructuras públicas que pueden ser utilizadas por toda la población”.

Esta entidad de conservación no llegó a estar nunca en funcionamiento a pesar de que estaba recogida ya en el plan parcial de 2003 y los estatutos fueron aprobados definitivamente en 2013. La duración del deber de conservación que establecía el Concello era de cinco años a contar desde la recepción, pero al no haber llegado a ponerse en marcha no puede considerarse extinguida y resulta preciso un cambio del plan para su supresión definitiva.