Acaba de fallecer en su casa de Betanzos y rodeado por el calor de su familia, Vicente de la Fuente García (29-01-1934 // 22-12-2021), quien fue, de hecho, el primer alcalde de la era democrática, por Unión de Centro Democrático (26-09-1979 / 23-05-1983). Siendo como era un hombre de acción, un empresario, y teniendo el apoyo de su hermano Santiago, quien creo el Grupo Untia, de fecunda actividad cultural, en ese corto período de tiempo, y después de resolver la deuda endémica del ayuntamiento, llevó a cabo una serie de acciones que marcaron en buena medida el futuro de Betanzos, muy especialmente en el plano cultural.

En un momento en que no había en toda Galicia archiveros municipales, él creó la plaza de archivero-bibliotecario, lo que implicó a su vez la recuperación y creación del Archivo Municipal, además de poner de nuevo en pie la Biblioteca. Y, después de 30 años de silencio, recuperó en 1981 el Anuario Brigantino, cuando todavía vivía su creador, Francisco Vales Villamarín, a quien le organizó una gran exposición por su 90 aniversario, dando además su nombre al colegio de EXB. Creó también el Museo das Mariñas (25-02-1983), y todas estas instituciones culturales no hicieron más que crecer con las siguientes corporaciones, saliendo a la luz ininterrumpidamente el Anuario Brigantino, órgano de todas ellas. Es decir, Vicente de la Fuente, a principios de la era democrática, creó la infraestructura cultural que hoy disfruta Betanzos.

Es más, la Xunta de Galicia utilizaría al archivero de Betanzos como coordinador de la organización de 52 archivos municipales en las provincias de A Coruña, Lugo y Ourense. Y el Anuario Brigantino, revista de investigación de nivel universitario, tendría ámbito gallego, con lo que todas estas acciones confluirían en la conversión de Betanzos, de hecho, en una capital cultural de Galicia.

En el plano urbanístico y social también ha dejado huella. Para empezar, logró que Betanzos fuese incluida dentro de uno de los 100 proyectos europeos des villes pour vivre del Consejo de Europa y esto favoreció la implementación del Plan Piloto de Rehabilitación Integrada, con el arquitecto Carlos Fernández-Gago al frente, rehabilitándose numerosas casas del casco antiguo.

Centralizó en un mismo espacio instituciones entonces estatales como Correos, Teléfonos y Guardia Civil. Trasladó la feria de ganado. Inició la construcción del Polideportivo y también la urbanización de la montería Frade-Condesa de 98 viviendas sociales. Y, en un momento en que El Pasatiempo estaba en manos privadas y sufría un profundo abandono, trasladó la estatua de los Hermanos García Naveira a la plaza que lleva su nombre en el 50 aniversario de la muerte de Don Juan.

Cumplido su mandato, publicó un Balance de Gestión, hecho singular. Pero no pasó luego a la oscuridad del anonimato, sino que publicó en el Anuario Brigantino, en el periódico Betanzos e a súa Comarca e incluso en las actas de algún congreso argentino, diversos trabajos de investigación, empezando por el Campo de Concentración de Betanzos y su recluso más famoso, Vicente Ferrer, y terminando por “Las últimas donaciones de los Hermanos García Naveira”.

Por todo esto, Vicente de la Fuente García seguirá vivo en el devenir de Betanzos y, siempre, en los corazones de su familia y amigos.