El polígono de Sabón, motor económico de Arteixo y la comarca de A Coruña, fue planificado y construido por la Diputación provincial hace más de medio siglo, en pleno desarrollismo franquista, para ser un polo industrial. El mundo avanzó y la actividad empresarial sufrió cambios drásticos desde entonces, pero lo que apenas ha variado es la normativa urbanística del parque empresarial. El Gobierno local de Carlos Calvelo inició hace casi seis años los trámites administrativos para modificarla y adaptarla a la realidad actual, de tal modo que se permitan actividades comerciales en todo el recinto. Ahora este cambio de usos está muy cerca de salir adelante, ya que el Ejecutivo municipal lo aprobará de forma provisional la próxima semana en el pleno municipal y después lo remitirá a la Consellería de Medio Ambiente para que dé su visto bueno. Una vez superado este último paso, ya podrá entrar en vigor.

En la primavera de 2019, el Concello dio luz verde de forma inicial a la propuesta que permitirá que se desarrollen actividades comerciales, además de las industriales que ya están autorizadas, en cualquier parte del parque empresarial. Entonces se abrió un periodo de alegaciones. El Concello recabó diez informes sectoriales de diferentes administraciones públicas: Autoridad Portuaria, Puertos del Estado, Dirección General de Telecomunicaciones, Ministerio de Defensa, Dirección Xeral de Política Enerxética, Delegación del Gobierno, Augas de Galicia, Axencia Galega de Infraestruturas, Medio Ambiente y Diputación coruñesa. Además, se recibieron ocho alegaciones de empresas, partidos de la oposición (PSOE y BNG) y el Arteixo Centro Comercial Aberto.

Como resultado del período de exposición al público, el Concello, según recoge la propuesta, introdujo “pequeñas modificaciones respecto del documento aprobado inicialmente”.

Los usos terciarios permitidos serán los comerciales, despachos y oficinas, recreativo, deportivo y ocio, hotelero, restauración, centros de procesos de datos, laboratorios, garajes, aparcamientos, servicios del automóvil y estaciones de servicio.

La ordenanza dividirá Sabón en tres zonas: industria y actividades económicas (todo el polígono), dotaciones (incluye la zona escolar, que urbanísticamente forma parte del parque empresarial, el punto limpio y el depósito de agua) y zonas libres y espacios verdes.

La propuesta que aprobará el Gobierno local en el próximo pleno recoge que el objetivo del cambio de usos es “facilitar la implantación de nuevas actividades de uso terciario y dotaciones públicas o privadas en el polígono de Sabón”, así como “mantener y seguir implantando el uso industrial de fabricación y almacenaje con amplia libertad de instalación y funcionamiento”. Esta ordenanza del polígono sustituirá a la vigente, que fue elaborada en 1965 por la Diputación, que fue entidad que promovió la construcción del polígono, que en 2015 pasó a estar gestionado directamente por el Concello.