La construcción del edificio que Inditex proyecta para ampliar su sede del polígono de Sabón ya puede dar sus primeros pasos. El Concello de Arteixo acaba de emitir una resolución en la que acuerda otorgar la licencia de obra a la multinacional para la ejecución de la excavación y los movimientos de tierras en el solar en el que se levantarán las nuevas instalaciones. Ahora queda pendiente la autorización municipal sobre el propio inmueble.
La propuesta técnica que la empresa presentó el pasado 17 de noviembre en la Administración local para realizar estos trabajos previos recoge que el presupuesto asciende a unos tres millones de euros. Las obras afectarán a una superficie de 25.000 metros cuadrados y suponen la construcción de un muro de contención de 201 metros.
El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, y el secretario municipal firmaron la resolución en la que se concede la licencia el 21 de diciembre. Previamente, los días 15 y 17 fueron emitidos los informes de los servicios técnicos municipales.
La iniciativa en la que se ha embarcado la firma textil, tal y como adelantó LA OPINIÓN, consiste en la construcción de un edificio en su sede en el polígono de Sabón, que albergará los equipos de comerciales y diseño de Zara y al que destinará una inversión de más de 200 millones de euros. La empresa desveló la pasada semana algunos datos de esta actuación: su superficie será de 170.000 metros cuadrados y la previsión es que los trabajos comiencen en enero y concluyan en un plazo aproximado de dos años. Esta actuación, pensada para que se autoabastezca gracias a la energía aportada por los tres aerogeneradores previstos en Langosteira, se desarrollará en el antiguo solar de Facet Filtration Group y en el que está justo al lado.
La firma fundada por Amancio Ortega destacó que el inmueble se caracterizará por “sus amplios espacios diáfanos, la eficiencia energética y la sostenibilidad” y que fue concebido para potenciar “la dinámica de trabajo horizontal entre diseñadores, patronistas y profesionales comerciales, basada en la creatividad, la colaboración abierta y la comunicación fluida”. La edificación estará compuesta de cinco plantas, más dos de aparcamiento.
En las nuevas instalaciones predominarán el color blanco y los grandes ventanales horizontales con aleros que le conferirán protección solar y facilitarán el paso de la luz natural en los espacios interiores con alturas libres de 4,70 metros. Los grandes espacios diáfanos contribuirán al dinamismo de los flujos de trabajo entre departamentos y, además, darán “continuidad a la identidad visual de las oficinas contiguas, destinadas a las operaciones de zara.com”, según explicó Inditex.
El proyecto, elaborado por el estudio de arquitectura Batlle i Roig, se basa en un diseño ordenado de espacios de trabajo flexibles con capacidad de adaptarse a múltiples configuraciones y que está ideado para optimizar sus consumos energéticos y alcanzar la autosuficiencia energética gracias a la aportación de tres nuevos aerogeneradores que se situarán en el puerto exterior de Langosteira. Dispondrá de un sistema de gestión de instalaciones de última generación que garantizará en todo momento la eficiencia de sus distintos elementos, en adaptación constante a las condiciones de temperatura y calidad de aire exteriores e interiores.
El edificio se compondrá de cinco pisos, más dos de aparcamiento subterráneo. En la planta baja se ubicarán las tiendas piloto de cada sección de Zara y áreas de patronaje. En la primera estará el área de hombre y en la segunda, la de niños. Los pisos tres y cuatro se destinarán a la sección de mujer.
La construcción de estas nuevas instalaciones traerá importantes beneficios para el Concello de Arteixo, que ingresará 6,2 millones de euros por el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
En el proyecto básico entregado figura que el presupuesto de ejecución material es de 200 millones de euros, según confirmaron fuentes conocedoras de la operación de Inditex. El impuesto de obras que debe ser abonado es el 3,1% del montante, es decir, 6,2 millones de euros acabarán en las arcas municipales.
