Si Inditex ha llevado el nombre de Arteixo por todo el mundo desde que estableciese su sede en el polígono de Sabón a finales de los años 70, ese papel antes lo ejercieron, a una escala más local, el Santuario de Pastoriza y el balneario. Este último es un complejo cuya creación se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII y que llegó a ser un elemento fundamental en la vida del municipio. De hecho, el actual núcleo urbano arteixano, que es la unión de varias aldeas, creció a su alrededor. En sus dos siglos y medio de vida, este recinto termal guarda varias anécdotas curiosas: el mariscal Juan Díaz Porlier aprovechó un permiso que obtuvo para asistir a esta casa de baños mientras estaba preso para preparar el pronunciamiento contra el rey absolutista Fernando VII en 1815, por allí pasó parte de la alta sociedad coruñesa del siglo XX, en su interior se alojó la selección española de fútbol en los años 40 para disputar el partido inaugural del estadio de Riazor y hasta llegó a jugar un encuentro el único Balón de Oro nacido en España, Luis Suárez, en un campo de esta instalación.
¿Qué llegó a significar este recinto para los vecinos del municipio? “Suponía que en el verano venía a veranear la crème de la crème de la sociedad coruñesa. Los niños tenían de todo. Muchos de aquí montaron en bicicleta por primera vez gracias a eso”, explica el historiador y escritor Xabier Maceiras. Durante mucho tiempo, el recinto termal fue el centro neurálgico de Arteixo, ya que a él llegaban muchas personalidades. La importancia del balneario era tal que, según relata Maceiras en su blog Crónicas de Arteixo, en los meses de julio y agosto se registraba “una gran afluencia de visitantes” desde “puntos bien dispares” que iban a Arteixo “a tomar los baños por prescripción médica”. En las primeras décadas del siglo pasado, “no era difícil que hubiera más de 100 personas hospedadas en el hotel” del balneario y “tampoco era inusual ver disfrutar a varios cientos de bañistas de los servicios del centro, clientes que alternaban sus estancias en el edificio con excursiones a las playas de Alba y Sabón o a los montes de Subico y Santa Locaia”. Desde su creación en el siglo XVIII, la instalación había ganado una importante fama debido a las propiedades curativas de las aguas termales.
Uno de los huéspedes más ilustres de la casa de baños fue un chico que apenas superaba los 20 años de edad y que estuvo en ella en 1921. Fue Alfonso Molina, que posteriormente fue alcalde de A Coruña entre 1947 y 1958, años en los que desarrolló la construcción del principal acceso a la ciudad, la avenida que lleva su mismo nombre. Fruto de una trastada, su estancia por el balneario quedó grabada en una inscripción que dejó en un piano que estuvo en la instalación. “Alfonso Molina, 16 de agosto de 1921”, se podía leer en este instrumento musical que estaba en aquellos años en el recinto, según investigó Xabier Maceiras. Otra persona que pasó por el complejo arteixano fue Manuel María Puga Parga, Picadillo, escritor, gastrónomo y político.
El deporte también tuvo protagonismo en el Balneario de Arteixo. En 1958 se disputó un partido amistoso entre el Penouqueira y el Fabril en el campo anexo a la instalación con motivo de las fiestas de Santiago Apóstol. En las filas del segundo equipo participó Luis Suárez, único Balón de Oro nacido en España, según recoge el libro 100 anos de fútbol en Arteixo e A Laracha, de Xabier Maceiras. En la misma obra también se reseña que en mayo de 1945, con motivo de la inauguración del estadio de Riazor, se jugó en A Coruña el partido amistoso entre España y Portugal. La selección española se concentró en el recinto termal de Arteixo durante los días previos a este partido.
El balneario también tuvo que ver con el pronunciamiento del mariscal Juan Díaz Porlier de 1815. Este militar obtuvo un permiso carcelario para acompañar a su mujer a la casa de baños y fraguó en Pastoriza un levantamiento militar contra el régimen absolutista de Fernando VII que fracasó por falta de apoyo popular. El historiador Xabier Maceiras asegura que esta referencia es “injusta” porque el golpe militar se planificó en el pazo de Villariza y que en el complejo termal, Porlier “estuvo un día o como mucho horas”.
La primera referencia documental que existe del Balneario de Arteixo es del año 1760, cuando fue descrita su ubicación y también sus edificios en detalle. Dos siglos y medio después, la propiedad pasó a ser de titularidad pública. El Concello de Arteixo procedió a su compra en 2020, poco antes de decretarse el primer estado de alarma por el COVID, gracias a una donación de tres millones de euros realizada por la Fundación Amancio Ortega. La operación incluyó la casa de baños, el edificio del restaurante, el jardín y la capilla que se encuentra en el otro lado de la plaza. También supuso que el Ayuntamiento pasase a ser el propietario de los derechos de uso del agua, ya que la instalación cuenta con dos pozos.
En el momento de formalizarse la adquisición, en el complejo termal se desarrollaban las actividades de restaurante, hotel, bar y el área de baños. El Concello prevé nuevos usos. El alcalde, Carlos Calvelo, anunció que el inmueble sería destinado a usos sociales y culturales. En las últimas semanas, el Gobierno local prepara la reforma el complejo. Los primeros espacios en abrir al público se situarán en la planta baja del edificio en el que se situaba el antiguo hotel. Aquí se situará un espacio para actividades para mayores y otro para jóvenes. Como paso previo, el pasado lunes arrancaron los trabajos para la demolición interior de las estancias existentes.
El Gobierno local ya tiene listo para sacar a concurso público el proyecto para reformar la planta baja y el jardín del balneario. En estos espacios se ubicarán una ludoteca, un espacio para jóvenes y una grada junto a una explanada que servirá para la organización de distintos eventos. El coste de esta actuación será de 620.000 euros y el plazo de ejecución será de seis meses una vez quede formalizado el contrato con la empresa adjudicataria.
En el patio y en el jardín, la obra incluye la instalación de una grada y de una explanada que permitirán la celebración de diferentes actividades como gimnasia de mantenimiento, baile, juegos infantiles, pequeños conciertos o charlas al aire libre.
