Los pacientes de un médico que pasaba consulta en el centro de salud de Acea de Ama y que se ha marchado del centro han sido reasignados al ambulatorio de O Portádego y trasladados de turno, del horario de tarde al de mañana, sin previo aviso, denuncian varios afectados. La modificación, que se puso en práctica el mes pasado, ha afectado a todo el cupo del facultativo, unas 1.600 personas, señala el BNG de Culleredo, que denuncia que estos pacientes han visto “gravemente afectados dificultado su acceso a los recursos sanitarios en un momento de máxima tensión sanitaria y en plena sexta ola de la pandemia” y que reclama “mayor responsabilidad en la gestión” y “una solución adecuada a las necesidades de las personas”.

La Xerencia de Xestión Integrada del área sanitaria de A Coruña del Servizo Galego de Saúde (Sergas) explica que el cambio de centro y de horario de estos pacientes se realizó como consecuencia del traslado del médico que los atendía y asegura que los afectados pueden solicitar el regreso al turno vespertino y al centro de salud en el que solían ser atendidos, el de Acea de Ama. Los responsables sanitarios afirman, además, que se reforzó con un médico más la plantilla de facultativos en el municipio.

Pacientes han criticado que no se hubiera notificado el cambio con anterioridad y que muchos se hayan enterado de la noticia a través de redes sociales. Lamentaron las consecuencias, en especial, cuando supone trastornos para personas con dificultades de movilidad o que no pueden acudir en horario de mañana a consulta por sus trabajos, como explicaron algunos pacientes.

El BNG considera una “falta de respeto con los usuarios de Culleredo” la “falta de previsión del Sergas en la planificación de Atención Primaria”, tras recibir quejas de vecinos afectados. Los nacionalistas advierten de que el cambio ha provocado “numerosas disfunciones en la asistencia sanitaria”, lo que ha generado “la normal confusión y malestar” entre los vecinos.

Entre las trabas sufridas por los afectados se encuentra el caso de que, al solicitar cita para enfermería, “para su enfermera de siempre”, se les convocaba para dos centros y en a horas diferentes, traslada el BNG. El grupo nacionalista demanda al Sergas “una mejor planificación de los recursos, mayor previsión para avisar de los cambios con antelación a las personas usuarias y que se les facilite a los afectados una solución satisfactoria”.

Unidad de suicidio trasladada

El BNG advirtió también de la supresión en el centro de O Portádego de la unidad de prevención del suicidio que formaba parte de la unidad de salud mental. El Sergas aclara que los especialistas dedicados a prevenir el suicidio son una unidad de atención para toda el área sanitaria y que ésta se ha trasladado al centro de salud San José, de A Coruña, por considerar más conveniente acercarla a la ciudad. Asegura que la unidad de salud mental continúa igual en O Portádego.