La Xunta avanzó en 2011 la inclusión de As Brañas do Deo en la Red Natura. Una década después, este humedal que alberga hábitats y ecosistemas que la Unión Europea considera prioritario preservar, no solo no ha sido declarado Lugar de Importancia Comunitaria sino que el Gobierno gallego se ha pronunciado ahora en contra de su inclusión en la Rede Natura.

Sin un escudo protector efectivo, este humedal, que ocupa terrenos de Aranga, Curtis y Oza-Cesuras, se enfrenta a graves amenazas que ponen en riesgo su preservación, tal y como advertían ya en 2017 los técnicos autonómicos, que en un informe llamaban la atención sobre el deterioro de este enclave natural: “La actividad forestal, principalmente la plantación de eucaliptos, ha provocado una fuerte degradación o regresión de buena parte de los hábitats de interés, especialmente a causa de la realización de intensas rozas mecanizadas y plantaciones forestales acompañadas en algunos casos del drenaje de los terrenos”, advertían hace un lustro los técnicos de Conservación da Natureza.

As Brañas do Deo se enfrentan ahora a una doble amenaza: la proliferación de especies invasoras como el eucalipto, con el proyecto de una macroplantación en tramitación, y la presentación de varios proyectos de parques eólicos en su entorno o en el propio ámbito.

El desamparo de As Brañas do Deo ha propiciado las protestas de colectivos ecologistas y las críticas de los grupos de la oposición en el Parlamento, BNG y PSOE. Unos y otros inciden en que los humedales son ecosistemas que ofrecen una protección natural contra inundaciones, funcionan como depuradoras naturales y los sumideros de carbono más eficaces del planeta. La Xunta mantiene que toma medidas para proteger este humedal y que “pisa el terreno para evaluar qué tipo de protección requiere”.

Las marismas del río Baxoi, en Miño, también perdió hace una década el tren de la Rede Natura. Este enclave, muy castigado por las infraestructuras, aguarda ahora por su declaración de Espazo Natural de Interese Local. Técnicos del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural, de la Asociación de Desenvolvemento Rural As Mariñas Betanzos y del Concello de Miño localizaron 28 hábitats de interés en este estuario, cuatro de ellos calificados de prioritarios, como se denomina a a aquellos que están amenazados de desaparición en el territorio de la Unión Europea y cuya conservación supone una responsabilidad especial para la UE.

El Concello de Miño solicita ahora la declaración de Espacio Natural de Interés Local de las 88 hectáreas que abarcan las marismas. Esta figura permitiría compensar en parte la ausencia de un escudo autonómico, aunque no lleva aparejada la asignación de fondos de la Xunta ni su inclusión en la Rede Galega de Espazos Protexidos.