El grupo municipal del BNG de Betanzos presentó alegaciones al trámite ambiental del borrado del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Pepoch) brigantino y en ellas aboga por “incluir los barrios tradiciones de A Ponte Vella y A Condomiña en el ámbito de protección” de este plan porque “histórica, patrimonial y tipológicamente conforman una unidad” junto con el recinto amurallado y los barrios de A Ribeira y A Cañota.

El Bloque considera que por esta razón deben tratarse “conjuntamente” estos barrios para lograr una “protección efectiva de todo el conjunto histórico”, según destacó la portavoz municipal Amelia Sánchez.

La edil asegura que el borrador del plan de protección “parte del fracaso del plan especial de 1992”. El partido coincide con la Xunta en la necesidad de “retirar el tránsito rodado y el estacionamiento de la zona monumental”, por eso cuestiona la edificabilidad que el plan de protección prevé para las huertas de la rúa Nova. Defiende abrir la ciudad histórica a los ríos”, prolongando la rúa Fonte de Unta sobre las ruinas que la cierran hacia el Mandeo.

El BNG también presentó ayer una iniciativa en el Parlamento para pedir a la Xunta que “concrete compromisos de actuación” del programa Rexurbe de rehabilitación para 2022, pues compró veinte viviendas, la mayoría hace más de diez años, y rehabilitó ocho, así que más de la mitad están en “abandono”.