El Gobierno local de Arteixo acaba de aprobar la compra de un local con una superficie de 154 metros cuadrados situado en la plaza Manuel Murguía, en la urbanización de Sol y Mar, por un importe de 50.870 euros. Este espacio será cedido a la asociación de vecinos en un futuro, pero previamente y de forma provisional tendrá otro uso: albergará durante unos meses las dependencias municipales del Aula Aberta y la biblioteca, que se sitúan en las misma plaza, y que serán trasladadas allí durante un tiempo para poder acometer en el espacio actual una reforma que será el “día y la noche”, según confirma el alcalde, Carlos Calvelo.

La actuación que desarrollará el Concello en las instalaciones consistirá en la unificación de los tres habitáculos existentes en uno solo, de tal modo que pase a ser más abierto. El regidor explica que la idea es convertirlo en un espacio diáfano con más luz, en contraste con la situación de hoy en día, en la que el local tiene espacios “estrechos” y “oscuros”. “Tiene que ser un punto de encuentro que atraiga a los vecinos”, asegura Calvelo.

La previsión del Concello es que los trabajos puedan comenzar el próximo verano. Antes deberá elaborarse el proyecto técnico, para lo que se deberán acordar lo usos concretos que tendrá. Lo que sí está claro, según el alcalde, es que allí se mantendrá en el mismo sitio la biblioteca y el Aula Aberta.

Plan comercial

El Concello también tiene previsto para Sol y Mar poner un plan de dinamización comercial destinado a zonas con poco tránsito peatonal y baja densidad de locales de proximidad. Esta actuación, que será financiada con fondos europeos, consistirá en la compra por parte del Concello de bajos que actualmente no tengan actividad y que posteriormente serán ofertados con alquileres a precios económicos, de tal modo que se atraiga a nuevos negocios.

El lugar escogido inicialmente para el desarrollo de esta iniciativa es el entorno situado entre las calles Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo y Calderón de la Barca, donde existe una gran plaza pública y varios pasadizos con locales sin uso.

El alcalde, Carlos Calvelo, explicó hace unos meses que esta zona tiene una “potencialidad” y que se puede “revitalizar” un espacio que actualmente está degradada al no haber apenas ninguna actividad comercial.