Todos los concesionarios de automóviles concentrados en Perillo al borde de la Nacional VI deseaban y se habían interesado por las dos parcelas urbanas que llevaban un tiempo a la venta pero cuyo precio se había multiplicado. Porque a estos negocios del sector del motor les va bien y están deseando ampliar instalaciones. Pero al final quien se hizo con los dos solares de 3.085 y 1.393 metros cuadrados, en total casi 4.5000, fue una cadena de supermercados nacional, Aldi, que se convierte así en el número 17 del municipio.

En este mismo tramo de los concesionarios, a escasos metros, se instalaron no hace mucho otras dos grandes cadenas de alimentación, Mercadona y Froiz, a pocos pasos de tres famosas cadenas de comida rápida: Burguer King, McDonald’s y Foster’s Hollywood. En Perillo ya existía hace tiempo un Gadis en Santa Cristina, recién reformado, así como el Froiz del bajo del mercado municipal y el Día que está cerca del cruce de Sol y Mar. Un poco más adelante, en esta misma zona de los concesionarios, ya entre Nós y la frontera con Cambre, funciona hace tiempo un Eroski Center. También en la Nacional VI, pero unos kilómetros más lejos, en Iñás, existe un Carrefour y un Supercor además de un Lidl que acaba de ampliar superficie.

Al fondo, arbolado en los dos solares antes de ser desbrozados para el supermercado en Perillo M.V.

Estas dos parcelas en las que acaban de eliminar las ruinas, el arbolado y la basura, las dos últimas vacantes de la zona, eran muy conocidas porque en ellas existían, detrás de un muro, dos antiguos chalés uno de los años 60 y otros de los 80. Una de las casas aún tenía tejado y de la otra no quedaba nada, salvo una enorme lareira toda de piedra. Se habían convertido en zona habitual de ocupación, de pintadas e incluso de algún incendio, y sobre todo era un auténtico vertedero de basura desde hacía años: sillones, sofás, retretes y lavabos, pantallas y viejos televisores, ruedas, bolsas, puertas y ventanas, tuberías, colchones, mantas.

Todo esto ha desaparecido tras la compra de los terrenos, incluido el muro y el arbolado de gran porte de la zona más cercana a la Nacional VI: espectaculares tejos, magnolios, pinos, palmeras.

Ahora solo hay tierra y se ven los terrenos hasta casi el fondo. Solo otra parcela al final, donde se ubica una especie de oficina de obra que parece funcionar como vivienda, impide que estos terrenos conecten directamente con la calle Álamos, que justo está frente a una de las entradas a la lujosa urbanización de O Paraíso, ya con todos los edificios levantados. Aquí van ochenta viviendas que tendrán casi acceso directo al nuevo supermercado. Al otro lado, de la N-VI en Icaria, se desarrollará pronto un polígono de 300 viviendas.