El Concello de Culleredo deberá repetir la prueba tipo test de una oposición a conserje tras denunciar una de las aspirantes que ella y otros opositores fueron obligados a realizar el examen en gallego debido a que el tribunal carecía de copias suficientes en castellano.

Según recoge el acta que admite el recurso y acuerda anular el examen y repetir la prueba, esta aspirante denunció que solo los opositores que no tenían el certificado de lengua gallega (Celga) pudieron realizar el cuestionario en castellano a pesar de que “más de la mitad lo solicitaron”. “Se propuso [al tribunal] que fuesen a sacar más copias, sugerencia que hicieron que no escuchaban”, afirma en su impugnación.

La recurrente alegó con éxito que la negativa del tribunal menoscaba sus derechos, amparados tanto por la Constitución como en la Lei de Emprego Público. Alegó además que a pesar de que el tribunal indicó que no se podía realizar ninguna marca en el sobre en el que se tenían que introducir las respuestas, los exámenes que se facilitaron a los opositores que no tenían el Celga se marcaron con una letra, “menoscabando el principio de igualdad” al “resultar sencillo identificar a un opositor”. La alegante denunció además que no se les habían facilitado copia de las respuestas entregadas, “por lo que a la hora de hacer alguna reclamación, no existe una base la cual hacerla” y permitiría “a cualquiera cambiar las respuestas de los exámenes”, defendió en su recurso.

De todas sus alegaciones, el tribunal solo aceptó la relativa al idioma. Los miembros del jurado admiten que, “tras analizar con más detenimiento la normativa de aplicación”, el hecho de no facilitar a todos los aspirantes que lo solicitaron el examen en castellano “contraviene su derecho a recibir en la lengua que elijan el enunciado de las preguntas”, reconocido, apostilla, por la Lei de Emprego Público de Galicia.

En el acta, firmada el pasado 11 de febrero, el presidente del tribunal, Javier Varela Tejedor, subraya que “no fue voluntad” del jurado vulnerar los derechos de los aspirantes, y que se tomó esa decisión porque no disponían de ejemplares suficientes en castellano.

El tribunal acuerda anular la prueba, retrotraer las actuaciones al momento anterior, comunicar la decisión al resto de los aspirantes y convocar una nueva prueba a través del Boletín Oficial de la Provincia.

Según recoge la convocatoria, 143 personas aspiran a esta plaza de conserje en un colegio.

El Concello de Culleredo recalca que no intervino en el proceso y que las decisiones sobre el desarrollo del proceso selectivo competen al tribunal.