El pleno de Betanzos secundó ayer por unanimidad el manifiesto redactado por la plataforma Infesta non se contamina para instar medidas contra la contaminación de la maderera Betanzos HB. Fue un portavoz del colectivo vecinal, Francisco Caneda, el que procedió a la lectura del manifiesto, con tres puntos de acuerdo que recabaron el apoyo del PSOE, PP y BNG.

Las peticiones que suscitaron el consenso político van dirigidas a la propia empresa, la Xunta y el Concello brigantino. La primera, “requerir a la empresa a adoptar de forma urgente las medidas necesarias para evitar la emisión de humo contaminante que pueda ocasionar daños ambientales y peligro para la salud de los vecinos”.

La segunda, instar a la Xunta a ejecutar “todas cuantas acciones estén en su mano para que Betanzos HB corrija su sistema de producción y evitar los perjuicios a los vecinos a través de controles de aire, agua, vertidos e inspecciones continuadas y sin previo aviso”.

La tercera petición compete al Concello, en concreto, “personarse en las causas que puedan surgir contra la empresa Betanzos HB en defensa del medio ambiente y de los vecinos del municipio”.

El manifiesto, que fue aprobado como declaración institucional por el pleno, recuerda que, desde su implantación en 1975, la maderera (que cambió en varias ocasiones de denominación y razón social) ha sido objeto de reproches judiciales por vertidos no autorizados a la ría y malas praxis laborales, a los que se suma la causa abierta por el juzgado tras denunciar la Fiscalía la quema de residuos tóxicos sin permiso.

En su manifiesto, la plataforma apela a las numerosas ayudas públicas que ha recibido la factoría a lo largo de los años y denuncia que no han servido para minimizar los perjuicios que sufren las poblaciones cercanas, ya sea en forma de ceniza que invade huertos y viviendas o el vertido de lodos con el peligro de filtraciones en acuíferos y traídas vecinales.

Tres integrantes de la plataforma Infesta non se contamina, ayer durante el pleno. Casteleiro/Roller Agencia

“Llevamos lustros soportando este problema”, advirtió en su intervención Francisco Caneda, que recalcó que la plataforma no pretende perjudicar la actividad de la empresa, sino solamente velar por la calidad de vida de las poblaciones próximas.

La Corporación local de Betanzos, ayer, durante el pleno. Casteleiro/Roller Agencia

Todos los grupos secundaron sus palabras. La portavoz del BNG, Amelia Sánchez, fue la que realizó la intervención más extensa y crítica con la empresa, a la que acusó de incumplir de forma reiterada la legislación en materia ambiental y laboral, extremo que contrapuso con la concesión por parte de la Administración de “subvenciones millonarias” a lo largo de los años. La nacionalista recordó que su formación presentó innumerables iniciativas en el Parlamento y el Concello para exigir una solución y expresó su deseo de que la declaración institucional marque ahora “el inicio de un diálogo entre todas las partes” y un “antes y un después” en este dilatado conflicto.

El portavoz del PP, José Ángel Rodríguez, defendió que “nadie puede pasar por alto la ley” y evitó extenderse más alegando que el “protagonismo” le correspondía a la plataforma de Infesta.

En una línea similar, el concejal de Medio Ambiente, José Luis Lagares, defendió que debe buscarse un “equilibrio entre la actividad industrial y el bienestar de los vecinos” y trasladó el apoyo de su formación a Infesta non se contamina. La alcaldesa, María Barral, cerró la intervención recordando que el pleno ya aprobó una iniciativa similar en 2018 y apeló a la importancia de que la maderera “cumpla la legislación” y que se tomen las medidas para “garantizar la calidad de vida de los vecinos”.