Una vitrina repleta de trofeos y recuerdos, que se extienden también por las paredes del local, dan testimonio del amplio recorrido de la Coral Polifónica Aires de Carral en sus 40 años de vida, que festejaron el pasado otoño. Tras cuatro décadas sin apenas relevo entre sus coristas, el presidente, Camilo Fernández, llama a sumarse a nuevas voces, más jóvenes, “para que no se pierda todo esto”. Y reclama también un espacio para actuar en Carral. “Solemos cantar en la iglesia”, cuenta. Sus excursiones y actuaciones en Torrevieja o Portugal son algunos de los momentos que más brillan en la memoria de Fernández, quien aclara que los ratos de compartir charlas, pinchos y vinos con los compañeros de otras corales tras las actuaciones y “cantar todos juntos” es “lo mejor que hay”.

Actuación ante el Concello de Carral por el 40 aniversario de la coral, en septiembre de 2021. | // LA OPINIÓN

“Yo entré con 37 años y voy a cumplir 77”, cuenta el presidente, rodeado de fotos de distintos conciertos, muchas agrupadas en cuadros que se han descolgado para los recientes trabajos de pintado y renovación de la iluminación del local, en el centro de Carral. Abierto a renovar repertorio, formado por habaneras o canciones populares gallegas, si eso atrae a nuevos integrantes, asegura que, se sumen más voces o no, los “25 miembros más o menos” que integran Aires de Carral en la actualidad, que cuentan con la colaboración de unos 80 socios, van a “seguir adelante”. Preguntado por cuántos llegaron a ser en la coral, cuenta que 36. “Y ya no aprendemos ni cantamos como antes. Las voces no son las mismas, eso se sabe”, apunta el dirigente, quien comenta que la falta de relevo generacional se da “en todas las corales”. “Aquí aún se marcharon hace poco un señor que tiene 94 años, porque ya le cuesta subir al escenario, y su mujer, que debe de tener 90. Fueron de los primeros que vinieron”, señala Fernández.

Nuevas fechas en Carral, Padrón, Noia, Ferrol o Laxe marcan la ruta a corto plazo de la coral carralesa. Para preparar los conciertos, ensayan una hora y media cada lunes y, en las semanas previas a las actuaciones, también los jueves. “Vamos poco a poco. Aquí ninguno sabemos solfeo. Aprendemos las cosas de oído”, explica el presidente. Aclara, eso sí, que se esmeran por trabajar bien las canciones a voces. “Alguno se debe de pensar que es como cantar en la taberna, y tampoco es eso”, apunta, aunque matiza que, en los casos en los que el oído y las cualidades vocales escasean, siempre se buscan soluciones y se afronta el caso con paciencia, por lo que insta a no desanimarse a quienes pudieran tener más ganas que talento.

Para resumir el espíritu de la coral, el presidente señala al libro editado por su 40 aniversario, titulado Coral Aires de Carral. 40 anos de canto e amizade. La publicación, repleta de fotografías y anécdotas, comienza con un texto del alcalde, Javier Gestal, que reza: “Un pueblo lo forman sus gentes y su cultura. En la configuración de la sociedad carralesa de las últimas cuatro décadas tiene mucho que ver la existencia y la actividad de la Coral Aires de Carral”. Apunta el regidor que, del tiempo en que existía “una intensa actividad asociativa” y “ansias de participar y de crear” en Carral, hoy “solo se mantiene plenamente activa la coral y continúa con la misma ilusión”.