Las vecinas y vecinos del núcleo de O Couto encaran su cuarto mes de movilizaciones para reclamar un paseo de peatones en la carretera AC-173, en el tramo entre Arillo y Santa Cruz. Además de las protestas de todos los lunes, como ayer, mantienen gestiones de forma paralela en su lucha para lograr una mayor seguridad vial. Después de la llamativa procesión fúnebre de una supuesta persona atropellada en el pasado Entroido, ayer mantuvieron una reunión con la primera teniente de alcalde y concejal de Interior, Seguridade Cidadá, Economía e Facenda e Urbanismo, María Xosé Varela.

En este encuentro con un responsable del Gobierno local, cita que habían solicitado, representantes de los residentes en O Couto reclamaron “un apoyo más explícito” del Concello de Oleiros a su reivindicación. Pidieron que hubiese representantes del Ejecutivo municipal en sus protestas y movilizaciones además de solicitar su “mediación” para conseguir “una entrevista con el más alto nivel de la Xunta”.

La concejala mostró su compromiso con la reivindicación vecinal y ofreció los medios de comunicación municipales para difundir las demandas y acciones que organicen. Respecto a contar con presencia de miembros del Gobierno local en manifestaciones y otros actos similares, María Xosé Varela se comprometió a intentar que hubiese esta presencia.

Las representantes vecinales agradecieron el respaldo de la edil para “poder expresar de forma clara y contundente” las razones por las que iniciaron y continúan con estas movilizaciones.

Los residentes en O Couto anunciaron además que tienen intención de llevar sus reivindicaciones “ a otras localidades del entorno”, recabando más apoyos de administraciones y otras entidades para hacer llegar su protesta “al más alto nivel de representación política”.

El núcleo de O Couto es uno de los pocos entre Perillo y Mera con velocidad permitida hasta los setenta kilómetros por hora, por lo que no se pueden habilitar pasos de peatones, porque resultarían tan peligrosos para los peatones como para los conductores, según explicó la Xunta.

Los residentes, por lo tanto, demandan que en esta carretera autonómica se rebaje la velocidad a cincuenta kilómetros por hora, con lo que sí sería posible instalar un paso de peatones frente a la parada que utilizan varios escolares, además de personas mayores. El Gobierno gallego defiende sin embargo que el Concello pida la transferencia de este tramo de vía para que disponga lo que quiera sobre ella.