El Concello de Oza-Cesuras ha abierto una consulta pública para decidir los usos del antiguo sanatorio de tuberculosos de O Paraxón, que encara su primera fase de rehabilitación tras años de abandono y sin destino todavía definido.

El Gobierno local ha avanzado su apuesta pasa por poner en marcha un albergue de peregrinos en este edificio diseñado por Rafael González Villar, pero da opción a los vecinos a proponer alternativas, que pueden registrar en un buzón instalado en las sedes municipales o trasladar a través de un formulario en la web municipal. El plazo permanecerá abierto hasta el 25 de abril.

El proceso participativo para decidir los usos de este inmueble catalogado se abre cuando se cumplen diez años del anuncio de la fusión, aprobada por los únicos votos del PP y sin la consulta que reclamada la oposición.

El antiguo sanatorio fue precisamente uno de los protagonistas del proceso de fusión, que tomó como base un plan de viabilidad que recogía la rehabilitación del edificio como centro de día y residencia para la tercera edad. La Xunta llegó a prometer una inversión de 1,2 millones para ese fin, que el Concello ahora descarta.

El Ayuntamiento advierte de que las sugerencias vecinales deben limitarse a usos culturales, educativos, deportivos o turísticos. El Ejecutivo justifica esta limitación por las condiciones impuestas por el Estado cuando cedió el edificio, unos condicionantes de los que ni Xunta ni los extintos concellos de Oza y Cesuras informaron en el pasado cuando propusieron la instalación de un centro de día residencia.

El Ejecutivo avanza ahora que pedirá ayudas europeas para instalar este equipamiento asistencial para la tercera edad en otro punto de Bragade y avanza que dispone de un proyecto que cifra el coste en 1,8 millones.

El presidente de la Reserva de Biosfera, José Antonio Santiso, visitó ayer las obras y expresó su deseo en convertir el antiguo sanatorio “en un nuevo reclamo turístico”.