El Gobierno local de Bergondo elevará al próximo pleno la modificación de la ordenanza fiscal que regula el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, más conocido como plusvalía.
El Ejecutivo municipal reforma la normativa para cumplir la sentencia que anuló el sistema que utilizaban los ayuntamientos para calcular este impuesto y tras fallar el Tribunal Constitucional que no se pueden gravar las compraventas en las que no exista un incremento del valor.
El texto que someterá a debate incorpora ese cambio y exime del pago del impuesto aquellas operaciones en las que no se produzca un incremento del valor del terreno. Para compensar la previsible caída de los ingresos, el Concello plantea otros dos cambios.
La modificación más relevante afecta al tipo impositivo, que pasa del 20% al 25% “dado que ahora se aplica un impuesto basado en un incremento patrimonial real y para que la pérdida de ingresos por este tributo no sea tan gravosa para el Concello”, recoge la propuesta de Alcaldía.
El otro cambio afecta a las bonificaciones. La exención del 95% por causa de muerte se limitarán a la vivienda habitual, mientras que en la anterior ordenanza, que quedará derogada una vez entre en vigor la nueva normativa, abarcaba a cualquier transmisión de terrenos.
El Concello modifica también los porcentajes anuales. Con la anterior normativa se aplicaban tres, 2,6% para terrenos vendidos en los primeros cinco años; el 2,4% hasta diez años; el 2,3% hasta los 20 años. La nueva ordenanza fija unos coeficientes que incluyen 21 supuestos, desde compraventas en menos de un año (0,14) a 20 o más (0,45).
Las modificaciones que prevé Bergondo para compensar la caída de ingresos son de menor calado de las que plantean otros ayuntamientos como Oleiros. Este Concello llevará también este mes a pleno el cambio de la normativa y propone sube el tipo impositivo del 27% al 30%, el tope máximo.
