El Concello de Arteixo acaba de conceder a Inditex la licencia de obra que le permite iniciar en su sede del polígono de Sabón la construcción del nuevo edificio de Zara, que cuenta con una inversión de 238 millones de euros. La superficie del inmueble será de 170.000 metros cuadrados y la previsión es que los trabajos concluyan en un plazo aproximado de dos años. El proyecto, pensado para que se autoabastezca gracias a la energía aportada por los tres aerogeneradores previstos en Langosteira, se desarrollará en el antiguo solar de Facet Filtration Group y en el que está justo al lado.
La autorización municipal establece que la firma dispone de un plazo de seis meses para iniciar las obras y tres años para acabarlas, con posibilidad de solicitar prórrogas. El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, y el secretario municipal firmaron la resolución en la que se concede la licencia el 23 de marzo. Inditex solicitó el permiso el 3 de noviembre de 2021, cuando aportó al Concello el proyecto y la comunicación previa de la actividad. El día 9 de ese mes los servicios técnicos municipales emitieron informe favorable a la actuación planteada, con las actividades de “garaje y obtención de productos industriales de diseño textil”. Posteriormente la empresa entregó el proyecto de ejecución y el justificante de pago del impuesto de obras (ICIO). El 28 de enero los servicios técnicos elaboraron otro informe favorable a los trabajos y el 16 de marzo los técnicos emitieron el informe jurídico favorable.
La iniciativa, tal y como adelantó LA OPINIÓN, consiste en la ejecución de un inmueble que albergará los equipos de comerciales y diseño de Zara. Estará compuesto de cinco pisos, más dos de aparcamiento subterráneo. En la planta baja se ubicarán las tiendas piloto de cada sección y áreas de patronaje. En la primera estará el área de hombre y en la segunda, la de niños. Los pisos tres y cuatro se destinarán a la sección de mujer. Cada una de las plantas de los equipos comerciales, con unas dimensiones de 230 metros de largo por 104 metros de ancho, contará con dos grandes zonas de trabajo conectadas, de 9.500 metros cuadrados cada una.
La firma ya había desvelado algunos detalles sobre la actuación: el edificio se caracterizará por “sus amplios espacios diáfanos, la eficiencia energética y la sostenibilidad” y que fue concebido para potenciar “la dinámica de trabajo horizontal entre diseñadores, patronistas y profesionales comerciales, basada en la creatividad, la colaboración abierta y la comunicación fluida”.
En las instalaciones predominarán el color blanco y los grandes ventanales horizontales con aleros que le conferirán protección solar y facilitarán el paso de la luz natural en los espacios interiores con alturas libres de 4,70 metros, según detalló la firma textil. Los grandes espacios diáfanos contribuirán al dinamismo de los flujos de trabajo entre departamentos y, además, darán “continuidad a la identidad visual de las oficinas contiguas, destinadas a zara.com”.
Inditex solicitó el permiso el 3 de noviembre de 2021
El proyecto, elaborado por el estudio de arquitectura Batlle i Roig, se basa en un diseño ordenado de espacios de trabajo flexibles con capacidad de adaptarse a múltiples configuraciones y que está ideado para optimizar sus consumos energéticos y alcanzar la autosuficiencia energética gracias a la aportación de tres aerogeneradores que se situarán en el puerto exterior de Langosteira. Dispondrá de un sistema de gestión de instalaciones de última generación que garantizará en todo momento la eficiencia de sus distintos elementos, en adaptación constante a las condiciones de temperatura y calidad de aire exteriores e interiores.
