La punta de Seixo Branco podía tener ahora un área de ocio y para rutas de senderismo y en la zona más alejada de la costa, chalés. Era el proyecto de la empresa de Madrid que en junio de 1997 compró al Ministerio de Defensa, en subasta pública, 21.968 metros cuadrados de esta zona de Dexo por un importe de 7,2 millones de las antiguas pesetas (unos 43.000 euros). Se cumplen ahora 25 años de aquella venta que finalmente se deshizo ante las presiones de las administraciones y que aceleró la declaración de todo este espacio costero como Monumento Natural Costa de Dexo-Serantes, blindándola e integrándola en la Rede Galega de Espazos Naturais Protexidos por la singularidad de sus ecosistemas y hábitats.
El Ministerio de Defensa era, y es, el propietario de esta zona de costa de Oleiros debido a que allí se ubicó una batería militar, (con proyectores de exploración y tiro, dentro del sistema defensivo de la ría coruñesa), abandonada tras la Segunda Guerra Mundial. Hoy aún están en pie sus construcciones, abandonadas y con pintadas.
Defensa sacó a puja en 1997 diversos terrenos de este tipo, entre ellos los de Seixo Branco, que compró por 7,2 millones de pesetas una empresa inmobiliaria de Madrid, que finalmente tuvo que abonar más de 8 millones, contando papeleo y trámites. Solo esta empresa se presentó a la puja. El Concello de Oleiros se movilizó para impedir que se construyese en esta franja de terreno e incluso intervino el entonces presidente Manuel Fraga.
En noviembre de 1997 el Ministerio de Medio Ambiente, en ese momento con Isabel Tocino al frente, reclamó la anulación de la venta de Seixo Branco para evitar su privatización. Al igual que habían indicado antes el Ejecutivo y otras administraciones y entidades, recordó a Defensa que este tramo de costa estaba protegido por leyes estatales y autonómicas, al estar dentro de la zona de servidumbre de protección de costas, y también el plan general oleirense de entonces impedía cualquier construcción. Instó a Defensa a anular la venta y anunció que ejercería el derecho de retracto para comprar por el mismo precio de puja esta parcela.
La venta de Seixo Branco generó polémica entre 1997 y 1999, con declaraciones cruzadas de distintas administraciones. Defensa aseguró que el terreno fue vendido legalmente en subasta pública y estaban formalizadas las escrituras de venta y el ministerio había cobrado ya. La inmobiliaria reiteró también que cualquiera pudo acudir a la puja y no hizo, como el Concello de Oleiros o el Ministerio de Medio Ambiente.
Después otras fuentes de Defensa afirmaron que el Ayuntamiento sabía desde 1995 que Defensa tenía previsto vender Seixo Branco y rechazó comprarlos por 8,7 millones de las antiguas pesetas, a pesar de varios ofrecimientos entre ese año y 1996. De hecho la primera subasta de este espacio fue en octubre de 1996 pero no hubo compradores y se repitió en junio de 1997. Oleiros replicó que ese precio que le habían ofrecido era excesivo.
La Consellería de Medio Ambiente tenía previsto publicar en el Diario Oficial de Galicia del 5 de junio de 1998 la declaración de la costa de Dexo como Monumento natural, pero el expediente se alargó y no se publicó hasta el año 2000.
En noviembre de 1998 este asunto llegó al Consejo de Estado, que otorgó a Costas el derecho de retracto para que los terrenos de Seixo Branco volviesen a ser públicos, invalidando la venta. Medio Ambiente mostró su disposición a pagar el dinero que desembolsó la inmobiliaria madrileña, aunque se desconoce si además la sociedad reclamó los daños y perjuicios por la pérdida de la operación. Los responsables de la inmobiliaria aseguraron ya desde el principio de la compra que estarían dispuesto a llegar a un acuerdo con el Concello si se consideraba que en esa zona no se podía construir. De hecho, llegó a producirse una reunión entre una persona de la empresa y la entonces alcaldesa de Oleiros, Esther Pita (Ángel García Seoane era asesor, tras su inhabilitación).
El registro de la propiedad indica que los terrenos siguen siendo propiedad del Ministerio de Defensa, aunque no se dio prisa en inscribirlos, lo hizo en julio de 2004. En 2009, al aprobarse el nuevo deslinde del dominio público, la mayor parte de esta zona quedó dentro de la zona de servidumbre de Costas.
