Varios traspiés y parones después, el proyecto para conectar la tercera ronda (AC-14) con la autopista AP-9 coge ritmo. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha recabado todos los informes preceptivos y ha remitido el expediente completo del anteproyecto del vial 18 al departamento estatal para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miterd) para que aborde la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
El proyecto podrá avanzar al haberse recibido todos los informes sectoriales preceptivos, pasados casi dos años desde que se iniciara la evaluación ambiental, en junio de 2020. El Mitma asegura que los informes “ya constan en el expediente del anteproyecto enviado al Miteco”, que ha sido remitido al Miterd “para la preceptiva emisión de la DIA”.
El Gobierno central podrá formular la DIA después de un atropellado proceso. En febrero de 2017, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente admitió fallos en la tramitación, como habían denunciado varios vecinos, por lo decretó la “terminación y archivo” del expediente y lo devolvió a la Dirección General de Carreteras, dependiente de Fomento, para que se subsanasen los errores producidos en el proceso y se volviese a exponer al público, ya con la documentación completa. La “necesidad de subsanar la fase de información pública al menos con los afectados” fue, de hecho, junto con la “afección total” a viviendas e instalaciones públicas, el motivo por el que el Ejecutivo estatal frenó el procedimiento, al determinar que la tramitación había sido irregular, y ordenó reiniciar la evaluación ambiental.
El visto bueno del Gobierno central a la vía de servicio paralela al vial 18 motivó que varios vecinos reclamaran una nueva exposición pública, para poder conocer el proyecto definitivo y presentar alegaciones. En una visita de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la ría de O Burgo tras el inicio de los trabajos previos para la regeneración, el pasado mes de enero, afectados le entregaron una carta en mano y le pidieron “la oportunidad de defenderse”. El Mitma, sin embargo, dictó que resulta innecesario someter a información pública este “camino de servicio” al no prever “efectos ambientales significativos distintos de los previstos originalmente”, según un informe de junio de 2021, que los vecinos desconocían hasta que este diario publicó su contenido. Afectados cuestionaron que el vial vaya a mejorar las comunicaciones de los núcleos del entorno y sospecharon que se dirige a las urbanizaciones privadas.
