Hay que mirar hacia arriba y agudizar la vista para diferenciar los tonos verdes, pero ahí está: una palmera del paseo de la playa de Santa Cristina ha criado un eucalipto. A escasos metros de distancia se encuentra una pequeña masa de estos árboles, de gran envergadura y muy viejos, razón por la que alguna de las semillas parece que terminó en la copa de la palmera. Aunque no debe tener mucha tierra, el eucalipto fue adelante y ya luce varias ramas vigorosas entre las palmas. Vecinos de la zona también han observado que las palmeras desde el hotel Rías Altas hacia Casa Sara están en muy buen estado aparente, mientras que las que se ubican desde el hotel hacia la Punta de Flecha de la playa, que son más altas y de tronco más delegado, tienen gran porte de sus hojas secas. Algunos pies de estas palmeras nacieron en medio de las gradas de piedra de la playa.