Con motivo del nacimiento del compositor Carlos García López-Picos (Betanzos, 1922-Oleiros, 2009), la Diputación de A Coruña ha programado un ciclo de conciertos que arrancó el pasado viernes en el Pazo de Mariñán y que se completará durante este mes de mayo con otras tres citas en la provincia. La última de ellas será en la localidad natal de este músico, en el Aula de Cultura Xulio Cuns de Betanzos, los días 27 y 28. Este compositor, que falleció el 23 de diciembre de 2009 a los 87 años, es el más reconocido a nivel internacional de la Ciudad de los Caballeros.
Este no es el primer homenaje que recibe este artista. En 2010 el Concello descubrió una placa con su nombre que rebautizó el Conservatorio Municipal de Música de Betanzos para homenajear al compositor. Tres años antes, la Corporación local aprobó nombrarlo hijo predilecto. También en 2007, el músico brigantino recibía de manos del entonces teniente de alcalde, Andrés Otero, una placa del Centro Betanzos de Bos Aires, donde le habían brindado un homenaje.
López García-Picos, nacido el 19 de octubre de 1922, dio sus primeros pasos ya acompañado de la música de su padre José Luis López Picos, que tocaba el clarinete y el saxofón en la banda municipal. De ahí surgió su amor por los instrumentos de viento, que quedó plasmado en su variado repertorio para cámara, con obras destacadas como Moni-Tonadas y Josi-Tonadas, escritas a su regreso a Galicia en 1984.
No lo tuvo fácil el músico brigantino, ya que con la llegada de la Guerra Civil en 1936, su familia se vio obligada a emigrar a Argentina, porque su familia y él se habían comprometido con ideales progresistas y galleguistas. Continuó en Buenos Aires su formación artística, donde inició sus estudios como compositor, que completaría en París, ayudado por una beca concedida por la República Argentina.
En Buenos Aires alcanzó el éxito con el estreno del ballet La farsa de la búsqueda. El país de acogida lo seleccionó como representante en los Encuentros de Música Contemporánea, con la composición para orquesta Sindy. Después de su estancia parisina, se hizo cargo del coro Os Rumorosos del Centro Brigantino de Buenos Aires, hizo amistad con el artista Luis Seoane, compuso algunas de las partituras más significativas de su catálogo y promovió la fundación de la Asociación de Jóvenes Compositores de Argentina.
Con la democracia en marcha, en 1984 regresó a Galicia, donde no dejó nunca de componer. Su iniciativa más significativa fue impulsar la creación de la Asociación Galega de Compositores, con la colaboración de la nueva generación de músicos gallegos como Paulino Pereiro, Margarita Soto o Manuel Balboa.
López García-Picos entendía la música como un lenguaje universal que podía ayudar al ser humano a mejorar el mundo.
En la Nochebuena de 2009, y tras una larga enfermedad, fallecía el que fue el decano de los compositores gallegos. Sus cenizas fueron esparcidas en la ría en el lugar de A Cangrexeira, según su última voluntad, y en la ceremonia fúnebre el presidente de la Asociación Galega de Compositores, Paulino Pereiro, lo recordaba como una persona “humilde”, que defendió sus ideas, se comprometía con las causas en las que creía y estaba convencido de que el ser humano podía mejorar el mundo. Para ello, y según recordó Pereiro, “decidió armarse con el arma menos agresiva que conocía: la música”.
En 2022, con motivo de los 100 años del nacimiento de este artista, la Diputación organiza un concierto que se realizará en Betanzos y que estará compuesto de dos recitales. En el del día 27 habrá un certamen para violonchelo (Teresa Morales) y piano (Javier Ares), los dos instrumentos para los que más partituras compuso García-Picos. El del 28 será una sesión que contará con la soprano Susana de Lorenzo y el pianista Alejo de Lorenzo, que ofrecen su versión de obras del músico betanceiro, además de otros temas.
