El entorno de la playa de la Alameda, en Ponte do Porco (Miño), tiene desde ayer más motivos para presumir del distintivo de Red Natura. Un grupo de participantes en el programa de voluntariado ambiental de la Xunta retiró hasta 267 ejemplares de álamo blanco (Populus alba), una especie exótica que poco a poco fue colonizando este enclave natural y desplazando la vegetación autóctona.
Fue un trabajo laborioso, precedida por una concienzuda labor de la Fundación de Custodia del Territorio Fragas do Mandeo, que supervisó los trabajos y que dedicó muchas horas de trabajo previo a secar estos ejemplares para garantizar que no proliferen de nuevo.
Esta batalla contra la especie exótica fue supervisada también por las directoras generales de Xuventude y Patrimonio Natural, Cristina Pichel y Belén do Campo, y el gerente de la Reserva de Biosfera Mariñas Terras do Mandeo, Jorge Blanco.
Fernando Bandín y Juan Neira, de la Fundación de Custodia del Territorio Fragas do Mandeo, explicaron a los voluntarios cómo retirar los ejemplares y se armaron de una motosierra para reducirlos a un tamaño manejable y cargarlos en un contenedor de 12 metros cúbicos que llenaron hasta los topes.
“Calculo que retiramos un tercio de todo lo que hay que retirar”, explicó ayer Bandín, que estima que para la próxima incursión necesitarán un contenedor de más capacidad, de hasta 30 o 40 metros cúbicas. Este colectivo trabaja desde hace años en la erradicación de las especies invasoras en el entorno de la Alameda y Ponte do Porco, entre otros enclaves.
Do Campo y Pichel agradecieron la labor de los voluntarios y apelaron a la importancia de estas intervenciones para fomentar el respeto al patrimonio natural.