La muerte de un vecino de la localidad de Sampaio por la ingesta de un tubérculo tóxico ha llevado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Betanzos a enviar un escrito de alerta al Concello de Bergondo para que ponga sobre la pista a sus vecinos y les inste a evitar el consumo de este tubérculo, conocido como nabo del diablo, y cuyo nombre técnico es Oenanthe Crocata.

Fotografía del tubérculo.

El Ayuntamiento explica que el fallecimiento de este vecino de 37 años, de iniciales C. D. L. A. y nacionalidad colombiana, se produjo en diciembre de 2021. Fue una vecina de Sampaio la que dio la alerta tras llevar un tiempo sin verlo y llamar a la puerta de su casa sin éxito. El juzgado acaba de enviar un escrito al Concello de Bergondo para que alerte del riesgo de consumir este tubérculo.

El Ayuntamiento envió un comunicado de alerta a los medios nada más recibir la diligencia y explicó que no tenían constancia de ninguna muerte por envenenamiento en el municipio hasta que recibieron el aviso del juzgado. La noticia generó también consternación en la localidad de Sampaio (Guísamo).

A consulta de este diario, el investigador posdoctoral del Centro de Investigacións Científicas Avanzadas (CICA) de la Universidade da Coruña Rafael Carballeira explica que el nabo del diablo pertenece al género Oenanthe. Se trata de plantas abundantes y comunes en Galicia, presentes en las proximidades del cauce de los ríos o en zonas encharcadas como prados. Este experto explica que se trata de una planta “extremadamente tóxica” de la familia de la cicuta, con altas tasas de mortalidad en mamíferos debido a la alta concentración de enantotoxina, que actúa como inhibidor del sistema nervioso central. Carballeira advierte de que se han registrado algunos fallecimientos en humanos por la ingesta de esta planta, posiblemente debido a su semejanza con las zanahorias o chirivías salvajes.