Centenares de personas acudieron ayer sábado a la XIV Tarriomería, la fiesta de la parroquia de Tarrío en Culleredo que se recuperó tras dos años de parón por la pandemia. La intensa jornada contó con decenas de participantes, familias y escolares del colegio de Tarrío, que disfrutaron de juegos y talleres (hinchables, talles de maquillaje, jardinería broches) y clases de zumba.

Hubo además sesión vermú, música con DJ y una comida con una gran paella, además de merienda.