El Concello de Miño reformó, de cara ala temporada de verano, los dos baños de la Playa Grande, renovando las cubiertas, en las que se producían filtraciones, y sustituyendo las placas turcas por váteres. También se pintaron las paredes. La actuación costó cerca de 30.000 euros, y, según el alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, permitirá darle “una nueva imagen y mayor funcionalidad” a las construcciones.