La Asociación de Nais e Pais (ANPA) del colegio O Mosteirón, en Sada, vuelven a alzar la voz para exigir premura en el arreglo de la cubierta. “Entra el agua por todas partes”, lamenta su presidente, Javier García, que denuncia que la situación sigue igual que hace más de un año, cuando el Concello planteó a la Xunta la posibilidad, supeditada a su viabilidad jurídica, de firmar un convenio de colaboración que le permitiese solicitar las ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de mejora de la eficiencia energética para cambiar la envolvente térmica de este edificio de titularidad autonómica.
Se trata de una reivindicación compartida por la dirección, el equipo docente y las familias del centro y por el Concello de Sada, que ya en 2020 intentó realizar una intervención menor que el director de obra aconsejó suspender al comprobar que el estado “era peor que el esperado” y de continuar con los trabajos de limpieza podían producirse daños en las tejas que encareciesen el presupuesto.
La ANPA lamenta la falta de avances pese a que se trata de una obra incluida desde hace más de dos años en la relación de actuaciones “preferentes” de la Consellería de Educación y de que han avisado en varias ocasiones del grave problema de filtraciones que padece el centro y del precario estado de la cubierta, que se “deshace poco a poco”, con el consiguiente riesgo de que el “el amianto se deshaga y vaya con el agua que atraviesa el tejado”.
A consulta de este diario, la Consellería de Educación apunta que ya ha encargado el proyecto de mejoras del centro, dado que han detectado “necesidades importantes”. El departamento autonómico que dirige Román Rodríguez justifica la demora por la “inflación desbocada con alza de los precios” que, apunta, “obligó a una reprogramación de las obras previstas”.
La Xunta admite que el centro presenta "necesidades importantes" y recalca que mantiene en pie su compromiso
“La comunidad educativa de este centro puede estar tranquila porque el proyecto ya está encargado, por lo que la Xunta mantiene su compromiso”, apuntan desde la Consellería, que no fija plazos para la obra, que la ANPA apremia a ejecutar ya este verano para que el centro esté en condiciones de cara al próximo curso.
Mejoras en la seguridad
El arreglo de la cubierta no es la única mejora que se hace de rogar en este colegio de Sada. La ANPA ha reclamado a la Diputación y a la Jefatura Provincial de Tráfico medidas para obligar a los coches a reducir la velocidad a su paso por la entrada del colegio, en la DP-7504, donde se ubica un paso de peatones con visibilidad escasa, dado que está flanqueado por una curva cerrada y un cruce y una doble intersección con cambio de rasante.
“Uno de cada tres coches que pasa no respeta la velocidad”, apunta el presidente de la ANPA, que advierte de que ha habido más de un “susto” a la salida del colegio . Las familias urgen a estudiar mejoras en la señalización y también la posibilidad de instalar bandas rugosas antes del paso, ubicado justo a la entrada del centro, al lado del portalón de entrada de los vehículos. La ANPA reclama también la presencia de agentes de seguridad a las horas de entrada y salida.
