La Opinión de A Coruña

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Piden 4 años de prisión para Fontenla y la defensa la absolución por el pleito de Vilaboa

La jueza suspendió la vista hasta el viernes al aportar nueva documentación los empresarios acusados | La magistrada rechazó declarar la prescripción de las acciones

Fontenla, entrando en el edificio de juzgados de A Coruña. CARLOS PARDELLAS

El Juzgado de lo Penal Número 4 de A Coruña suspendió este lunes la primera sesión del juicio oral por la permuta de terrenos de Vilaboa después de que los abogados de los acusados, los empresarios Antonio Fontenla (Aparcamientos Monelos), Manuel Gómez Landeira (responsable de Naiguata SL) y Dositeo Rodríguez (apoderado de Naiguata), aportasen nueva documentación ante la jueza para reforzar su demanda de libre absolución en la querella que les presentaron dos de las 21 familias de Culleredo que se quedaron sin terrenos, sin pisos y sin dinero. El exalcalde de Culleredo, Julio Sacristán, está citado para declarar.

La defensa de los vecinos solicita cuatro años de prisión para cada uno de los tres empresarios acusados al considerar que en su actuación cometieron supuestamente dos delitos, alzamiento de bienes y estafa impropia. En la sesión de ayer se resolvieron cuestiones previas al juicio que empezará el próximo lunes. Una de ellas fue la petición de la defensa de los acusados de declarar prescritas las acciones, lo que rechazó la jueza. La Fiscalía apoyó esta negativa a declarar la prescripción y el viernes decidirá además si formula acusación.

Los hechos que se enjuician se remontan a hace más de veinte años, cuando la constructora de Landeira permutó terrenos con 21 familias de Vilaboa a cambio de pagarles con los futuros pisos que iba a construir. Ante las dificultades económicas el promotor solicitó un préstamo de un millón de euros al presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña , Fontenla, pero al no devolvérselos en plazo éste le embargó los terrenos permutados en pago.

Los pisos nunca se construyeron (ahora se tramita su urbanización) y los propietarios nunca cobraron a pesar de que en el pleito civil se les dio la razón y se les reconoció una indemnización de 120.000 euros a cada uno. El promotor con el que negociaron la permuta se declaró insolvente. Fue el hijo de uno de los propietarios el que se percató de que ya no eran dueños de las tierras y presentó en primer lugar la demanda civil que ganaron.

De las 21 familias afectadas, dos presentaron querella penal por supuesto alzamiento de bienes y estafa impropia, que se encausa ahora, ya que muchos han optado por no hacerlo porque supone más desembolso de dinero sin que hayan cobrado nunca nada. Hace unas semanas además el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anuló la aprobación (por parte del Concello de Culleredo) de las bases y estatutos de la junta de compensación que se constituyó para empezar a urbanizar estos terrenos y construir pisos en ellos.

“Creemos que se hizo un contrato simulado en perjuicio de tercero, el promotor demoró la construcción para que se produjese el embargo de las tierras. Mis clientes cometieron el error, mal asesorados por gente vinculada al Concello, de entregar sus terrenos sin una garantía, una cláusula de resolución si no se hacían los pisos”, declaró ayer el abogado de los vecinos de Vilaboa, Manuel Ferreiro.

Tanto los tres acusados como sus abogados rechazaron ayer hacer declaraciones y tampoco detallaron qué prueba documental nueva aportaron a la causa.

En la sesión del próximo viernes declararán los tres acusados (Fontenla, Landeira y Dositeo Rodríguez) además de distintos peritos, entre ellos el auditor de las cuentas de Naiguata y otro al que se le encargó informe pericial contable sobre la situación patrimonial de las empresas que firmaron el préstamo (Naiguata y Aparcamientos Monelos). Está citado también un responsable policial de investigación de blanqueo de dinero. Con estas declaraciones se trata de saber también si efectivamente la empresa no posee patrimonio y las operaciones entre las empresas y sus titulares como particulares.

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